
Marcos Alonso, que ya ha debutado con la elástica celeste, recuerda con cariño sus inicios en el fútbol: «Desde muy pequeño viajábamos por España, dependiendo de donde entrenase mi padre, y fue todo muy natural. Siempre me gustó jugar y poco a poco fui acercándome y al final acabé siendo profesional. Mi paso por la academia del Real Madrid creo que fue muy buena, es una cantera en la que te enseñan a crecer como futbolista y como persona. Conoces muchos jugadores buenos de todas las partes de España. Es un recuerdo muy bonito de mi infancia».
Y llegó a la élite: «Mi debut como profesional fue en Santander, donde además tengo familia, y fue un día muy especial. Un momento que siempre queda para el recuerdo, después de tantos días de trabajo y entrenando»
Del Real Madrid se fue a la Premier: «Un poco complicado. Venía de vivir en Madrid con mi familia y de la noche a la mañana irte a otro país con otra cultura, siempre requiere un proceso de adaptación. Contento por la decisión, la Premier respeta mucho al jugador. En el Chelsea empezamos a competir por títulos y acabamos ganando prácticamente todo. Por fin pude saborear el ganar títulos».
Luego llegó Italia y el Barcelona: «En la Fiorentina creo que adquirí mucha experiencia y pude jugar con mucha continuidad. Y en el Barcelona me quedo con el haber jugado con grandes futbolistas. El primer año fue muy bonito, en un equipo que había sido muy especial para mi familia. Fueron dos años importantes en mi carrera».
Ahora en el Celta lo tiene claro: «La clave es trabajar, ello y la dedicación son siempre las bases. El objetivo es el partido siguiente. Se respira ilusión y que nosotros sigamos trabajando para que los aficionados sigan disfrutando este año, sea para el recuerdo y podamos darles muchas alegrías»
Explica el motivo por el cual se decidió a fichar por el Celta: «Las ganas de todos porque estuviese aquí fueron muy importantes, estoy en un momento de mi carrera que necesito esa continuidad que me faltó la temporada pasada. Muy contento con estos primeros días y con ganas de poder ayudar al equipo».
Dispuesto a ayudar: «Creo que puedo aportar sacando el balón jugado y de carrilero ahora hay que atacar y defender bien, es algo que me gusta aunque físicamente exige más trabajo. Creo que puedo aportar experiencia y conocimiento a los jóvenes. Mi labor es ayudar al equipo».
Y recuerda un consejo que recibió y que tiene muy presente: «Uno de mi padre, que me decía que nunca te van a regalar nada. Desde joven me lo tatué a fuego».