
Después de años pregonando en el desierto que el camino era el adecuado y que los Cenizos FC se estrellarían como apóstoles del fin de nuestro campeonato, parece que llega el tiempo de los conversos.
El barco de los defensores de nuestro fútbol tuvo que pasar tempestades, troncos en el timón, transatlánticos frontales que quisieron dividir con falsedades que LaLiga se hundía, que la LaLiga quebraba.
Ahora ven como nuestros siete representantes en E
Nadie duda que Barça, Atlético y Madrid son favoritos en la Champions, el factor local del Athletic en San Mamés le coloca en la pole position de la Europa League y el Real Betis tiene un camino despejado hasta las semifinales de la Conference. También la Real aguarda como tapada su opciones de jugar la final en Euskadi de la segunda competición continental.Tampoco hay una Liga en Europa con la igualdad de la española, con los cuatro históricos de nuestro fútbol peleando por primera vez en el siglo XXI por el título. Los tres de arriba separados por un punto. Algo que no ocurre en ese fracalcio de Italia en la Champions (sólo uno vivo, el Inter) ni en la BundesBayern, que ha ganado el equipo de Múnich en febrero sumando 12 de las ultimas 13 Ligas alemanas. O aquel torneo francés que se iba a comer el fútbol con la llegada de Neymar, Ramos, Messi o Mbappé, ahora en quiebra y que como dice su nombre es Ligue 1 porque sólo puede ganar uno, el PSG.
Punto y aparte para la jeque Premier, donde el líder Liverpool le saca 11 puntos al segundo y 17 al tercero, y con clara inflación financiera a pérdidas que estallará más pronto que tarde y donde su último campeón, el City, que se gastó 200 millones en el último mercado de invierno para ser humillado por el vigente ganador de esa Liga española de la que muchos renegaban.
La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero.