
durante la esperada rueda de prensa para analizar la temporada 2024-25, en la que su equipo sufrió para mantener la categoría, el presidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, ha sorprendido desvelando el nombramiento de Joaquín Caparrós, técnico del equipo en el tramo final de curso, como el primer presidente de honor de la historia del club nervionense.
«A Joaquín el Sevilla le debe todo lo que le debe y un poquito más. Vino sin preguntar y sin rechistar, no me dejó explicarle lo que necesitaba de él porque se estaba viniendo ya para acá y desde aquí le doy las gracias eternas. Además, aprovecho para comunicar que el consejo de administración ha dado a Joaquín la distinción de nombrarlo presidente de honor del Sevilla para que nos ayude a impregnar de puertas para afuera y para dentro sevillismo por su lealtad, por su honradez, por su trabajo, por su dedicación y por un sin fin de cosas que podrían hacer eterna esta rueda de prensa», dijo Del Nido Carrasco.
Caparrós, durante su presentación como técnico hace pocas semanas, lanzó una frase que demostraba su sevillismo: «Si el Sevilla te llama, hay que demostrarlo. No puedo decir que soy sevillista y cuando el club me llame echarme a un lado». Ahora, en una nueva demostración de estar ahí siempre para lo que el club le ha necesitado, el utrerano asume la presidencia de honor de la entidad, entre cuyas funciones está la de representar al Sevilla en actos de diversa índole, así como ejercer como embajador del club y promover su idiosincrasia.
Su nuevo cargo será una figura simbólica que también aportará su sevillismo y su experiencia profesional para salvaguardar los valores que enarbola el club de Nervión. Con 248 partidos oficiales, es de largo el técnico con más partidos oficiales dirigidos en el club, así como el que más victorias ha cosechado , con 112. Además, es el séptimo entrenador con más partidos en la historia de Primera división, con 517 entre el club sevillista, el Deportivo de la Coruña, el Mallorca, el Levante, el Granada y Osasuna.
Caparrós llegó al Sánchez-Pizjuán por primera vez en el verano de 2000 de la mano de Roberto Alés, con la difícil misión de devolver al equipo a la máxima categoría, algo que consiguió en su temporada inicial. Ya en Primera, ayudó a asentar al club y lo clasificó en dos ocasiones para disputar la Copa de la UEFA. Dejaría la entidad en 2005 en busca de nuevos retos deportivos, justo en la antesala de la primera serie de títulos del club en el siglo XXI. Tras continuar con su carrera tanto en España como en el extranjero, 13 años después de su salida volvería al club tras la destitución de Vincenzo Montella, consiguiendo el reto de atar la clasificación para la Europa League con solo cuatro partidos por disputar.
Tras el cierre de aquella temporada 2017-18 se anunciaría su cambio de rol en el club para convertirse en director de fútbol, es decir, el máximo responsable deportivo de todos los equipos de la entidad. Aunque en una nueva muestra de su compromiso con el club, aceptó volver a tomar las riendas del banquillo en marzo de 2019, tras la salida de Pablo Machín, para volver a sellar la plaza en Europa League.
Amante del trabajo de la cantera, de cara a la temporada 2019-20 pasaría a ser Director de Desarrollo de Talentos del club para trabajar con los escalafones inferiores. Una etapa que cerraría en marzo de 2020, coincidiendo con el parón de la competición por la pandemia, para dirigir a la selección de Armenia. No sería, en cualquier caso, su última etapa en el banquillo sevillista, al que volvió, como técnico con más partidos oficiales en el club, para sellar la permanencia en la recta final de la recién finalizada temporada 2024-25. Antes de esta última etapa como entrenador, en octubre de 2023, recibiría el II Banquillo de Oro del club, distinción que el Sevilla entrega a sus entrenadores más destacados y que también recibiría Manolo Cardo en 2013.