
Sin haber llegado a su final, la Eurocopa Femenina 2025 ya ha marcado varios hitos que confirman su crecimiento. Suiza se convirtió en el epicentro del fútbol femenino europeo, no solo por la calidad deportiva, sino por los números que acompañan al torneo.
En esta edición, la UEFA ha destinado 41 millones de euros en premios, una cifra que multiplica por más de cinco lo entregado en 2017 y representa un 156 % de aumento respecto a 2022. Es, hasta ahora, el mayor desembolso económico en la historia del fútbol femenino europeo.
Cada una de las 16 selecciones que participa en el certamen recibió 1,8 millones de euros como cuota de clasificación, lo que representa el 70 % del total de distribución económica. El resto se entrega como primas por resultados: 50.000 euros por empate y 100.000 euros por victoria en fase de grupos.
Para el equipo que se consagre campeón ganando todos sus partidos desde la fase inicial, el premio máximo posible asciende a 5,1 millones de euros, muy por encima de los algo más de 2 millones que recibió el ganador en la edición anterior.
Pero no solo las federaciones se ven beneficiadas. La UEFA exige que entre el 30% y el 40% de lo recibido sea asignado directamente a las jugadoras. Además, los clubes que ceden futbolistas también reciben compensaciones por su participación.
Cada día que una jugadora permanece en el torneo, su club recibe 657 euros. Según los cálculos oficiales, el mínimo que puede recibir un equipo por futbolista es 13.140 euros y el máximo 24.309 euros, dependiendo de la fase hasta la que avance su selección.
Los beneficios económicos también se extienden más allá del campo. Según estimaciones de los organizadores, una asistencia de 550.000 personas (de las cuales 137.000 serían visitantes internacionales) generaría aproximadamente 180 millones de francos suizos (unos 192 millones de euros).
En caso de que se alcancen los 600.000 asistentes, con 180.000 aficionados extranjeros, el impacto económico ascendería a 193 millones de francos, es decir, alrededor de 206 millones de euros. Suiza se prepara para un cierre de torneo tan espectacular como su arranque.
Nada más hasta finales de mayo ya se habían vendido más de 550.000 entradas. El objetivo es superar el récord de asistencia fijado en 575.000 personas durante la Eurocopa de Inglaterra 2022, una marca que ya luce al alcance con las 677.000 localidades disponibles.