
Su historia de amor es de esas notas de google que cada tanto aparece, especialmente cuando hay de por medio un título mundial.
Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi, es la protagonista habitual de las historias de amor y lealtad, pues la suya empezó cuando era una niña y escribió un capítulo increíblemente feliz en Doha, cuando su esposo se coronó por fin campeón mundial.
La novedad es que, aunque muchos dudaron tras verlo perder dos finales de Copa América y una Copa Mundo (2014), ella siempre creyó que podía ser. ¿Pruebas? Este recuerdo de 2019 en el que aparecen tres estrellas de mar, las que ahora luce orgullosa Argentina en su camiseta:
A ella le tocaron las frustraciones, las críticas, los malos tratos. A ella le tocan ahora las fiestas y las celebraciones porque, como queda en evidencia, es una de las pocas que jamás dejó de creer: