En el partido Osasuna – Barcelona, antes del parón por el Mundial, el entrenador azulgrana Xavi Hernández vio una amarilla por ‘poner objeciones’ a una decisión de Gil Manzano. Aquella fue la única tarjeta a un miembro del banquillo en los 10 partidos de la jornada 14, un caso excepcional esta temporada en la que se ha disparado el número de amonestaciones a técnicos, ayudantes y auxiliares.
En las 14 primeras jornadas de Liga los árbitros han mostrado 53 tarjetas (33 amarillas y 20 rojas) a ‘los banquillos’, por las 40 (26-14) en el mismo período de la campaña anterior, un 23% más este curso. En estas cifras aparecen las amonestaciones que en las actas se reflejan en el apartado ‘dirigentes y técnicos’, en las que figuran entrenadores, ayudantes, y todos los profesionales autorizados para ubicarse en el banquillo principal o el auxiliar.
No ha habido una orden específica al respecto, pero sí una petición y una advertencia en la charla que mantuvieron responsables del Comité Técnico de Árbitros (CTA) con los entrenadores antes de empezar la temporada, en la que se incidió en el control de las áreas técnicas: «Nosotros entendemos perfectamente la tensión que tiene un partido, los nervios, intentamos ser lo más empáticos con ellos, pero hay cosas que son inadmisibles, así que el que no se comporte bien tendrá su sanción disciplinaria adecuada», explicaba en agosto Undiano Mallenco.
Entendemos la tensión que tiene un partido, los nervios, intentamos ser lo más empáticos con los entrenadores, pero hay cosas que son inadmisibles
David Gutiérrez ‘Guti’, presidente del Comité de Entrenadores, recuerda que antes de comenzar la temporada se celebraron «reuniones por categorías», en las que participaban técnicos y árbitros, para «entre otros objetivos, generar esa empatía por las dos partes».
Órdenes superiores
¿Es posible la empatía entre un entrenador y un árbitro en pleno partido? La opinión de Javier Cuevas, psicólogo Saber Competir e IMEDUCV, tiene mucho valor porque además es árbitro y entrenador de fútbol (Nivel 2): «Cuando las directrices se dan desde el estamento arbitral son para hacerse cumplir. Son instrucciones que se transmiten antes a los clubes para que se vean apercibidos y los árbitros, de alguna manera, se eximen de las responsabilidades: ‘ya os hemos avisado, no lo hemos hecho al margen de vosotros'».
Para poder ‘ponerse en el lugar del otro’ -la definición de empatía más fácil de entender- primero hay que conocerlo bien. Parece que eso fue lo que le ha sucedido a Gennaro Gattuso, entrenador del Valencia, que se estrena esta temporada en LaLiga. El italiano fue amonestado en las jornadas 1, 3 y 8. Y, desde entonces, su nombre no ha vuelto a aparecer en ningún acta arbitral, por más que sus aspavientos sigan atrayendo la atención de las cámaras: «He probado a corregir la actitud, pero es mejor que me vaya a jugar al golf», explicaba cuando acababa de ver su tercera amarilla. «Yo no ofendo, respeto el trabajo del árbitro. Este es mi estilo. Puede mejorar, pero si no me muevo o no hablo, lo mejor es que me quede en mi casa, con mi perro», se justificaba el entrenador blanquinegro.
He probado a corregir la actitud, pero es mejor que me vaya a jugar al golf. Yo no ofendo, respeto el trabajo del árbitro
«Claro que el carácter se puede trabajar y reconducir», apostilla Javier Cuevas. «El carácter hay que tenerlo porque es necesario. Pero si logras dominarlo, puedes ser mucho mejor director«, añade.
David Gutiérrez entiende que la figura del técnico merece una atención especial, desde dos enfoques bien distintos: «El entrenador debe ser respetado como máximo responsable del equipo, igual que por ese motivo también debe ser un ejemplo en su comportamiento. Hay momentos en los que están a mil pulsaciones y debemos analizar cada situación dentro de su contexto».
Hay momentos en los que los entrenadores están a mil pulsaciones y debemos analizar cada situación en su contexto
Aguirre, el más castigado
El entrenador más castigado (3 amarillas y una roja) es, paradójicamente, un técnico que transmite una imagen afable, como Javier Aguirre. Mucho se quejó el mexicano de la suspensión de dos partidos que le cayó tras su expulsión en la jornada 12: «Una sanción preventiva por salir en algún momento de mi zona técnica me parece perfecto, como ante el Sevilla. Pero no una expulsión por algo que no dije, es injusto», se lamentaba el entrenador del Mallorca.
Una sanción preventiva por salir de mi zona técnica me parece perfecto, pero no una expulsión por algo que no dije
Otra conclusión que se extrae de los datos fríos es el modo en el que se aplica el reglamento dependiendo de si la decisión final del colegiado recae sobre un entrenador, un miembro del cuerpo técnico u otro tipo de personal auxiliar. Hasta la fecha han sido amonestados 15 entrenadores en Primera (de 13 equipos) que han visto 25 amarillas y 5 rojas. Sin embargo, los 19 ayudantes y auxiliares que han sido amonestados invierten la proporción en ocho amarillas y 15 rojas. Aquí la clasificación la lidera el segundo entrenador del Cádiz, Diego Ribera, que ha visto dos amarillas y una roja.
El contagio de la tensión
¿Qué puede llevar a un delegado de equipo, un médico o un fisioterapeuta a protestar una decisión del árbitro para terminar siendo expulsado?: «Se juntan un grupo de personas que son profesionales, pero también son aficionados a su equipo. Si el clima es de nervios, se acaban contagiando y hay personas con más control de impulso y otras con menos. Y si el árbitro tiene unas directrices, las va a cumplir y no hay más», subraya el psicólogo Javier Cuevas.
Si el clima es de nervios, se acaban contagiando y hay personas con más control de impulso y otras con menos
Este aspecto del contagio de la tensión puede explicar por qué futbolistas acaban amonestados o expulsados por protestar sin estar sobre el césped. Maffeo (Mallorca) se retiró lesionado ante el Espanyol en el minuto 28 y fue expulsado en el 90 por protestar. Lo mismo sucedió con Diakhaby, en Pamplona. Vio una amarilla jugando en el 84′, fue sustituido en el 86′ y vio la segunda amarilla en el 90′ por protestar desde el banquillo.
Nada de barullos en el VAR
Otra de las cuestiones en las que incide el CTA es el de los barullos que se forman alrededor del monitor de VAR cuando el árbitro va a revisar una jugada: «Inicialmente los equipos dejaban trabajar al árbitro, pero la tensión conforme avanza la temporada hace que nos encontremos con situaciones que por todos los medios vamos a luchar para que no se vuelvan a repetir» advertía Undiano Mallenco, desde el CTA. A estas alturas de temporada, solo ha habido dos tarjetas amarillas en un Valencia – Atlético (a Gattuso y Simeone) por un motivo similar (salir del área técnica cuando el árbitro se encontraba en la zona del monitor de VAR) .
Estamos trabajando conjuntamente con el CTA para ver la fórmula con la que reducir el número de protestas y expulsiones
Desde el lado de los entrenadores, David Gutiérrez apunta a una labor conjunta entre ambos colectivos: «Es innegable que en este inicio de temporada está habiendo un número mayor de expulsiones respecto a temporadas anteriores, pero estamos trabajando conjuntamente con el CTA para ver la fórmula con la que reducir el número de protestas y expulsiones. Tenemos buena sintonía».
Sampaoli, cuatro tarjetas en solo siete partidos de liga
Apercibido en tiempo récord
Se sabía antes de que regresara a LaLiga que Jorge Sampaoli es un entrenador que gesticula mucho en el área técnica y que suele estar muy vigilado por los árbitros. De hecho, tras sustituir a Lopetegui -que vio dos amarillas en ocho partidos– se cargó de amonestaciones en tiempo récord. De hecho, el técnico argentino ha visto cuatro amarillas en siete jornadas y está a una de la suspensión. Junto a Aguirre (3 amarillas y una roja) es el técnico más amonestado en las primeras 14 jornadas. La imagen, eso sí, pertenece a un partido amistoso contra el Benfica disputado durante el parón por el Mundial y, en este caso, la tarjeta roja no es para él sino para otro miembro del banquillo.