Ancelotti no marca el 112 en caso de emergencia, llama directamente a Kroos. Pasó ante el Getafe y a los 45 minutos el alemán ya estaba sobre el césped. Lo hizo para desmontar todo el entramado de Bordalás, que había maniatado y sacado de quicio a un Real Madrid que se fue al descanso perdiendo y al borde de un ataque de nervios.
Rodrygo, Joselu y Bellingham sufrían a los defensas azulones, Tchouaméni y Camavinga no se hacían con el control del partido y Modric estaba desaparecido. El Madrid andaba perdido en la ‘guerra’ con el Getafe y en las protestas al árbitro. Entonces salió Kroos y ‘salió el sol’ en un Bernabéu techado. El alemán los puso a todos a jugar, y de qué manera. Todo se aclaró para que bajo la batuta de Toni el Madrid fuese un rodillo y remontase con su épica habitual, a la que se apuntó un Bellingham en estado de gracia.
Por si fuera poco, ahora resulta que Bellingham también tiene el don de las remontadas épicas. Suyo fue el gol de la victoria en la prolongación en una demostración de fe, confianza, orgullo y casta. Cinco goles en cuatro partidos para el inglés, que vivió un estreno mágico en el Bernabéu.
La clase magistral que ofreció Kroos en la segunda parte fue una maravilla. Él solito agitó el avispero y zarandeó al Getafe con sus pases interiores y su jerarquía en la dirección del juego. Los jóvenes piden paso, pero es que cuando se es tan bueno como Kroos y Modric cuesta un mundo renunciar a ellos. Ayer, en la primera situación de emergencia blanca, ya estaban juntos en el campo tras el descanso.
¿Mendy ante la Real? A Fran García le va a costar contener el empuje del francés para recuperar su sitio en el once una vez que esté listo tras el parón. El ex del Rayo no ha terminado de aprovechar los cuatro partidos que ha tenido vía libre para la titularidad. La sensación es que no ha aprobado el primer examen. Fran tiene una chispa en ataque que le va a venir muy bien al Madrid (puso dos asistencias que eran medio gol), pero tiene que crecer en otros aspectos: más contundencia defensiva y más seguridad en el pase. Al margen de su error en el gol del Getafe y que el debut en el Bernabéu impone, ha dejado algunas dudas.
En el remodelado Bernabéu hay cosas que no cambian: la grada está de uñas con los árbitros y no van a dejarlos de tener en su punto de mira. Sólo 17 minutos tardó en cantarse «¡corrupción en la Federación!». A partir de ahí se le protestó todo a Melero López: las pérdidas de tiempo del Getafe, las faltas, una posible mano de Soria fuera del área, el penalti que anuló de Bellingham, los tiempos de prolongación… La tensión sigue en su punto álgido y las pitadas con el Bernabéu techado suenan a lo grande.
Kepa tiene que cambiar el chip y se va a dar cuenta pronto de lo que exige el Madrid a los porteros. Le van a tirar poco y cuando lo hagan las tienes que parar. Así de fácil y así de difícil. Es estar listo para hacer las dos-tres paradas que, sobre todo en el Bernabéu, te van a exigir equipos como el Getafe. Esos ‘milagros’ de Courtois para, o bien sujetarte en el partido o bien para salvártelo. Hacer de Courtois no es fácil, pero es lo que se le va a pedir a Kepa.
Soria sonó este verano para reforzar la portería del Real Madrid si salía Lunin y en el Bernabéu se encargó de demostrar el motivo del interés blanco.Tuvo una actuación estelar con infinidad de paradas, algunas de ellas espectaculares. Estuvo en el lado del Getafe, pero perfectamente podría haber estado en el del Real Madrid.