La crisis futbolística de Alemania es un hoyo sin fondo, una caída libre que nadie tiene idea cómo frenar.
La última derrota por 4-1 contra Japón, que se suma a otros muchos golpes, entre otros la derrota contra Colombia (2-0) y la eliminación prematura del Mundial de Catar 2022, ha empezado a dejar ‘victimas’ en el camino, todas, infortunadamente, esperables.
Esta vez ha rodado la cabeza de Hansi Flick, el entrenador que no logró darle vuelta a la historia y que se va dejando al equipo en total incertidumbre.
Para el partido del martes en Dortmund contra Francia, el actual director deportivo Rudi Völler, el seleccionador de la sub-20 Hannes Wolf y Sandro Wagner se encargarán provisionalmente de dirigir al equipo, antes de que la Federación elija a un sucesor para Flick de cara a la Eurocopa (14 de junio-14 de julio 2024).
Entre los candidatos que ya suenan están Matthias Sammer, Oliver Glasner e incluso Rudi Völler. Pero algunos preferirían que se miraran perfiles más internacionales como Louis van Gaal y Zinedine Zidane.
Estos cambios en el banquillo reflejan la determinación de la Federación de enderezar el rumbo del equipo y buscar un liderazgo sólido. Ya se ha tocado fondo.