El Real Madrid protagoniza un arranque de calendario asimétrico, condicionado por las obras de reforma en el Bernabéu. Tras jugar sus tres primeros partidos de Liga a domicilio, el equipo de Ancelotti disputa ahora tres de cuatro en casa.
El primero de ellos fue ante el Getafe, en lo que era de la puesta de largo de la última evolución de las grandes innovaciones del Bernabéu. Cubierta retráctil activada ante la previsión de lluvias en Madrid en ese fin de semana de 2 y 3 de septiembre y, sobre todo, el examen al césped, guardado ahora en el revolucionario hipogeo excavado bajo la superficie del terreno de juego. Una prueba que el club pasó con nota tras los incontables problemas que el césped causó a lo largo de la temporada pasada, con hasta cinco cambios de superficie.
Con la vuelta a la competición del Madrid, el césped del estadio blanco afronta una verdadera prueba de estrés, con tres partidos en apenas diez días. El primero de ellos será el próximo domingo ante la Real Sociedad, con el estreno en Champions ante el Unión Berlín apenas tres días después. Doble y hasta triple prueba para el césped madridista, pues a los dos partidos se sumará el entrenamiento oficial de los alemanes en la víspera del partido de Copa de Europa. El maratón de partidos en La Castellana se cierra el 27 ante la UD Las Palmas, en un tramo del calendario que permitirá al equipo no salir de Madrid, pues el otro partido en este periodo es el derbi que se juega en el Metropolitano el 24. El equipo de Ancelotti no viajará fuera de su ciudad hasta el 30 de septiembre (a Gerona).
El test exitoso ante el Getafe
Lo cierto es que el estado del césped era una de las grandes preocupaciones en el seno del club blanco de cara al inicio del curso. En este sentido, la sensación era de alivio tras ver la respuesta del terreno de juego en el partido ante el Getafe. Los recurrentes problemas en la superficie de juego durante la pasada temporada, que obligaron a una cantidad de acciones sobre la misma nunca vistas en la historia del estadio, habían sembrado una duda razonable que se resolvió, en parte, en el duelo ante el Getafe. Falta ahora por ver la respuesta del césped ante una serie de partidos más larga en intensa.
El hipogeo, la joya del Bernabéu
Aunque hay varias innovaciones en el Bernabéu en el actual proceso de reforma, como la cubierta, la piel envolvente, el videomarcador 360, el color de los asientos, las nuevas zonas de restauración y museo o el espectacular skywalk, el hipogeo es sin duda la más espectacular de todas ellas. Tras el partido ante el Getafe, el club blanco publicó un vídeo sobre el proceso de bajada del césped a la inmensa cueva en la que permanece guardado a día de hoy. En total, seis planchas de 107 X 12 metros que se bajan una a una al hipogeo en un proceso que tarda unas seis horas.
Este revolucionario sistema permitirá que el Bernabéu pueda acoger todo tipo de eventos al margen de los partidos del primer equipo, que lo ocuparán, según datos del club, durante 86 días al año. El resto, 245, el estadio puede destinarse a cualquier otro tipo de eventos, ya sean deportivos, artísticos o comerciales.