Óliver Torres ha dado un paso al frente en las últimas semanas. El centrocampista va cobrando protagonismo en el equipo rindiendo a buen nivel. Su situación parece haber mejorado desde la llegada de Quique Sánchez Flores; ha tenido minutos en diez de los 12 partidos disputados por el Sevilla con el técnico madrileño en el banquillo. Ha sido titular en los dos últimos, frente al Atlético de Madrid y el Valencia. Óliver es uno de los jugadores que finalizan contrato este año.
La línea de la dirección deportiva está marcada: rebajar la masa salarial del plantel con la salida de jugadores, cerrar algún traspaso y apostar por futbolistas que puedan revalorizarse en Nervión. Con estas premisas, cualquier renovación al alza estaría descartada. Las posturas, en el caso de Óliver Torres, están distanciadas. El jugador se pronunció sobre su futuro en una entrevista concedida a Canal Sur Radio. «Si desde el club me dijeran que no cuentan conmigo y que tengo que salir, lo haría, pero no ha sido así. He recibido propuestas pero tenía muy claro que no me sentiría cómodo si me iba dejando el barco así. Tuve opciones, pero como el club no me pidió salir, no se me pasó por la cabeza«, aseguró el sevillista. Ofertas, por ejemplo, del Besiktas y también desde México.
El futuro de Óliver es incierto aunque todo apunta a que estaría disputando sus últimos meses con la camiseta del Sevilla. «No te puedo decir. Cuando decidí quedarme pensé en disfrutar el día a día y no pensar más allá. Si tienen que ser mis últimos meses, habrán sido cinco años mágicos. Si tiene que ser más, será mágico también. Soy muy agradecido por vivir cosas, como lo que viviremos este domingo con la camiseta del Sevilla jugando contra el Real Madrid», añadió.
Quique es capaz de ver dónde se siente más cómodo un jugador y puede sacar su mejor versión
El centrocampista habló también de José Luis Mendilibar y de la llegada de Quique Sánchez Flores. «No lo sé, son decisiones que toman la gente que tienen que tomar decisiones. Entiendo que lo harían con la mejor de las intenciones. Mendilibar es un entrenador que cuando llegó le dio al club, a la ciudad y a nosotros mucho, mucho, mucho. A nivel humano es increíble y fue una pena, pero lo que me toca es aportar dentro del campo y la gente que toma las decisiones, toma decisiones», apuntó.
«Cuando un entrenador llega no trae una varita mágica, todo es parte de un proceso. Pongo en valor el lado humano de Quique y de su staff. Entienden lo que necesita un jugador en cuanto a motivación. En el campo es capaz de ver dónde se siente más cómodo y puede sacar su mejor versión, y también interpreta bien los partidos. Quique no se esconde y siempre ha sabido darle a los equipos ese toque de entrenador que se necesita», aseguró el sevillista.