Vuelta a la realidad. El Real Mallorca debe aparcar las celebraciones por el pase a la final de Copa para ponerse en modo LaLiga, donde no tiene nada hecho y debe seguir sumando puntos para no acercarse en exceso al descenso. Javier Aguirre, ha valorado la visita del Girona a Son Moix (domingo, 18:30 horas), además de analizar el estado físico de su plantilla tras el desgaste protagonizado en la Copa el pasado martes.
«Lo que nos da la vida es LaLiga y no estamos para tirar cohetes, estamos en una zona comprometida. Faltan muchos partidos y no nos podemos despistar. Desde el minuto uno en el que aterrizamos en Palma mi discurso se ha basado por completo en LaLiga. Lo otro queda aparcado hasta cuando toque. No hablamos de eso».
«Lo sabremos mañana, más por el estado físico, porque en cuanto al anímico el equipo está centradísimo. El Girona en Liga está estupendo, son candidatos al título. Afortunadamente para equipos como el Girona o para nosotros, que no estamos en ninguna quiniela… ellos pelean LaLiga y vienen a por todas. En su campo nos pasaron por encima, tendremos que estar alertar y concentrados. Son un equipo que peleará todo lo que haga falta. Tenemos que darle la importancia que tiene este rival».
«Ya dije que lo estábamos frenando, pero el doctor es el que más sabe y Maffeo el que más conoce su cuerpo. Ambos piensan que pueden acortar los plazos de la lesión. Su recuperación va bien y ojalá lo podamos tener lo antes posible para tener a todo el equipo completo».
En Liga nos pasaron por encima y esto es la vuelta de la Liga. No podemos cometer los errores que cometimos en Montilivi. No estuvimos bien, no entramos bien al partido y no le dimos la seriedad que requería. En la primera parte nos vapulearon y en la segunda estuvimos mejor. Será un partido muy distinto al de aquella tarde, porque aprendimos la lección y seguramente no les daremos tantas facilidades».
«El equipo se sabe aislar, se blindó hacia las informaciones de fuera. Está centrado en la Liga porque es lo que nos permite todo lo otro. Estamos en una situación que no es cómoda y en casa tenemos que hacernos fuertes. El entorno no soy yo quien para manejar euforias o estados de ánimo. Mis redes sociales son la calle. Estos días salí a comprar y noté a la gente muy entusiasmada, incluso antes del partido. Yo trato de ser amable, pero hasta ahí. No entro en evaluaciones del exterior».
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