Bertrand Sonnery-Cottet, eminente cirujano ortopédico que operará a Diakhaby, logró recuperar a un esquiador que sufrió la luxación de las dos rodillas tras una aparatosa caída en plena competición a 120 km/h. El médico francés explica el caso en un artículo publicado en la revista científica Orthopaedic Journal of Sports, en 2019. El traumatólogo afincado en Lyon relata que el paciente «pudo volver a esquiar cuatro meses después del accidente» y logró competir tras 666 días (22 meses) con unas rodillas «prácticamente normales», según se extrae de la publicación que firma junto con otros ocho médicos de su equipo.
El esquiador -no lo menciona el artículo científico- es Valentin Giraud Moine, nacido en Gap (Francia) y que antes de la lesión había logrado dos podios en la Copa del Mundo de esquí alpino. Sufrió una espeluznante caída en Garmisch en enero de 2019. Perdió el control y el impacto contra las vallas le provocó la dislocación bilateral de rodilla (luxación de la articulación en ambas piernas). «En el mejor de los casos, podrás ser monitor de esquí», cuenta en L’Equipe que le advirtieron tras conocer el diagnóstico. Pero se puso en manos del traumatólogo de Lyon que logró recuperarlo para volver a competir en una Copa del Mundo de esquí. «Es un milagro de la medicina deportiva», explicaba el médico al diario deportivo francés.
Sonnery-Cottet explica en la publicación científica que la lesión de Diakhaby es rarísima, con una incidencia de menos del 0,02% de todas las lesiones ortopédicas. La diferencia con el caso del esquiador es evidente. La del jugador del Valencia es de una rodilla, la derecha.
Se utilizó un injerto completo de mecanismo extensor fresco y congelado para proporcionar material de injerto suficiente
«Teniendo en cuenta la necesidad de reconstruir múltiples estructuras, se utilizó un injerto completo de mecanismo extensor fresco y congelado para proporcionar material de injerto suficiente», explica el artículo que muestra imágenes en las que se observan los diferentes tornillos que se utilizan para las fijaciones óseas.
En la publicación se explica que la cirugía se realizó en un solo tiempo quirúrgico [con una semana de diferencia en cada rodilla] para manejar todas las reconstrucciones y reparaciones, lo cual acorta el tiempo de recuperación, y explica que duró cuatro horas en la rodilla derecha (en la que también había una fractura) y 3,3 horas, en la izquierda.
La operación duró 4 horas, en la rodilla derecha, y 3,3 horas, en la izquierda
El esquiador Giraud Moine permaneció enyesado durante 45 días sin apoyo de peso, pero «fue estimulado inmediatamente a enfocarse en la contracción isométrica del cuádriceps, con flexión entre 0° y 30°«, detalla el artículo científico.
En esta recuperación se permitió el apoyo parcial de peso 6 semanas después y el apoyo completo de peso, a las 10 semanas, explica el artículo. Nueve meses después de un fortalecimiento y entrenamiento progresivo de propiocepción, así como manejo de los aspectos psicológicos de la rehabilitación, bajo la supervisión del equipo de fisioterapia, el entrenador atlético y el psicólogo de la federación de esquí, el paciente realizó el test K-STARTS (saltos a la pata coja).
La recuperación hasta poder volver a competir, con la exigencia que tienen los descensos de esquí sobre las rodillas teniendo en cuenta se había operado de ambas, se prolongó hasta los 22 meses.