Con la planificación del próximo curso sobre la mesa, los clubes comienzan a trabajar, fijando sus objetivos en el mercado y, como cada año, los equipos descendidos a Segunda suelen ser un caladero muy interesante para los que se mantienen en la máxima categoría, que buscan futbolistas a precio de saldo. El Granada no se escapa a este escrutinio, aunque los rojiblancos no están dispuestos a colgar el cartel de rebajas y mantendrán una postura firme.
Uzuni, que ha vuelto a ser el máximo artillero nazarí esta campaña, es una de las presas más apetecibles del plantel nazarí a pesar de no haber entrado en la convocatoria de Albania para la Eurocopa. Con el descenso, la cláusula del de Berat desciende hasta los 12,5 millones, cantidad que sigue siendo disuasoria y obliga a los interesados a llamar a la puerta del conjunto andaluz para sentarse a negociar.
Sevilla y Rayo son los primeros que se han puesto a la cola, con la esperanza de ablandar la postura de los granadinos, que sólo estarían dispuesto a negociar si el jugador solicita una salida, lo que allanaría el camino, siempre y cuando la oferta sea interesante para el Granada, que considera a Uzuni un pilar fundamental para luchar por el ascenso.
La temporada de Sergio Ruiz tampoco ha pasado desapercibida y ya son varios clubes los que han llamado a la puerta del Granada para intentar hacerse con los servicios del centrocampista, que en Los Cármenes volvió a sonreír y a recuperar su mejor versión. Las Palmas anhela su vuelta y el Mallorca está muy pendiente de su situación, aunque el jugador no ha descartado mantenerse en las filas rojiblancas.
Más discreta ha sido la campaña de Gonzalo Villar, quien ha estado por debajo de las expectativas. A pesar de esos altibajos, la calidad del murciano es innegable y hay postores como el Valencia interesados en su contratación. El Granada vería con buenos ojos la salida del centrocampista, aunque no a cualquier precio, ya que recuperar los 1,5 millones que abonó el pasado verano sería indispensable para dar luz verde a su marcha.
Retener a Boyé es otra de las prioridades para el Granada a pesar de que clubes como el Rayo y el Valladolid hayan colocado al argentino en su radar y de la intención del goleador de mantenerse en Primera. Los andaluces desembolsaron por el atacante unos seis millones de euros y no van a facilitar su salida, por lo que solo una oferta irrechazable podría desembocar en su traspaso.