Tarde de despedidas en el Bernabéu. El Real Madrid, recién coronado como campeón del mundo, dice adiós a un año con cinco títulos, todos menos la Copa del Rey, logro que inscribe el club del Bernabéu por segunda vez, tras hacerlo la primera con Zidane en 2017. Por otra parte, el Bernabéu despide a Jesús Navas, leyenda del Sevilla y del fútbol español, que juega en el estadio del Madrid el último partido de una legendaria carrera profesional de dos décadas.
Para el Madrid, se trata de celebrar con su gente un año histórico, con la conquista, por orden cronológico, de Supercopa de España, Liga, Champions, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental. El triunfo del pasado miércoles ante Pachuca en Doha puso el broche triunfal a un 2024 prácticamente perfecto, con el único borrón de la eliminación en la Copa a manos del Atlético. Un mal menor y que cualquier madridista hubiera firmado en el verano de 2023, al que el Madrid llegó tras un curso en el que no pudo defender con éxito sus coronas en la Liga y la Copa de Europa conquistadas en el curso anterior.
Pero sólo dos temporadas después, el equipo de Carlo Ancelotti ha revalidado su primacía en los dos títulos más cotizados , el doméstico y el continental, en los que en este curso está teniendo más problemas de los esperados. Con todo, un triunfo esta tarde ante el Sevilla le permitiría mantener intactas sus opciones de mantener el pulso con Barcelona y Atlético de Madrid, mientras que la victoria en Bérgamo ha aclarado de forma casi definitiva su panorama en la Copa de Europa, a la espera de las citas del mes de enero ante RB Salzburgo y Brest, que deben confirmar su acceso a la segunda fase de la renovada Copa de Europa.
Sin Vinicius
Los blancos comparecen esta tarde sin el que para muchos es el mejor jugador del equipo, el brasileño Vinicius, coronado en Qatar como el The Best de la FIFA y elegido mejor jugador de la clara victoria ante el Pachuca. El 7 no estará por sanción en una delantera que espera seguir creciendo de la mano de Kylian Mbappé, que ofrece a cada partido que pasa mejores sensaciones, a pesar de las críticas y del brillo de compañeros como el propio Vini o Jude Bellingham, que ha alcanzado en las últimas semanas el nivel estratosférico que mostró en la primera mitad de la campaña pasada.
Por su parte, el Sevilla puso rumbo ayer a la capital de España con una expedición formada por 23 jugadores. Xavi García Pimienta facilitaba la convocatoria de cara al partido de este domingo ante el Real Madrid. Una lista con las ausencias de Valentín Barco —con sobrecarga en los aductores del muslo izquierdo— y del canterano Darío con respecto al último encuentro ante el Celta. El lateral argentino se suma a las bajas, también por lesión, de Pedrosa, Ejuke, Sow y Nianzou para la última cita de este 2024.
Caras nuevas
Isaac, Juanlu y Carmona, que estuvieron en la anterior convocatoria pero finalmente no pudieron ser de la partida, entran de nuevo en la lista ya con opciones de ser de alineados por García Pimienta tras cumplir sanción. Los canteranos fueron los protagonistas inesperados del partido de despedida de Jesús Navas ante su afición en el Sánchez-Pizjuán en el choque ante el Celta. Un castigo derivado de la denuncia presentada por el Betis tras el último derbi por la celebración de los jugadores del Sevilla exhibiendo una bandera con el escudo verdiblanco tachado.
Esta circunstancia ha provocado un cruce de declaraciones durante la semana en la que el Sevilla ha roto relaciones institucionales con el Betis, dando un paso atrás en el comportamiento cordial entre las directivas de los clubes sevillanos en los últimos años.