Colombia vivió una experiencia intensa durante el Sudamericano Sub-20 de 2023 por un motivo especial: haber sido el país anfitrión.
Bajo la dirección técnica de Héctor Cárdenas, el equipo colombiano se propuso metas claras: competir al máximo nivel, luchar por el título y asegurar su quinta participación en las últimas seis ediciones del Mundial.
Y al final, aunque hubo altibajos, lograron cumplir con este último objetivo, pero sin el sueño del campeonato alcanzado.
El camino comenzó con un debut complicado frente a Paraguay. El empate 1-1 dejó una sensación agridulce.
En el segundo encuentro Colombia se levantó y venció a Perú 2-1 gracias a un brillante doblete de Óscar Cortés, mostrando que tenía lo necesario para competir en el torneo.
Uno de los momentos más emocionantes llegó contra Brasil, un rival siempre temido. Colombia se adelantó en el marcador con un gol de Gustavo Puerta y soñó con una victoria histórica, pero un empate 1-1 dejó el sabor amargo de la oportunidad perdida.
Finalmente, Colombia aseguró su pase al hexagonal con un triunfo clave de 1-0 frente a Argentina, cortesía de un gol de Juan Fuentes.
Ya en la fase del hexagonal Colombia comenzó con dificultades. Enfrentaron a Uruguay, a la postre campeona del mundo, y cayeron 1-0 en un partido muy reñido.
Sin embargo, los nuestros demostraron resiliencia al recuperarse con una contundente victoria de 3-0 frente a Paraguay.
Pero el equipo no se detuvo ahí. En un duelo crucial contra Ecuador, lograron una victoria ajustada de 1-0, asegurando tres puntos vitales.
Este resultado, sumado al empate entre Ecuador y Venezuela, confirmó la clasificación de Colombia al Mundial Sub-20, un logro que, a pesar de que se quería el título, dejó igualmente satisfechos a jugadores y cuerpo técnico.