
uno de los propósitos del Deportivo Alavés para esta temporada era hacerse fuerte en Mendizorroza. Que los equipos sufrieran para llevarse los puntos de su casa era mucho más que un simple objetivo. Hacer de Mendi un fortín como forma de vida.
El año pasado sólo ganó seis partidos y dos de ellos, claves en la consecución de la permanencia, fueron en el último mes de competición.
El arranque liguero del ‘Glorioso’ como local fue realmente positivo. Venció en la primera jornada al Levante gracias a un gol de Nahuel Tenaglia en la recta final y logró un meritorio punto ante el Atlético antes del parón liguero. Sin embargo, no pudo darle continuidad a las buenas sensaciones hace dos semanas frente al Sevilla en una mala tarde en la que los pequeños detalles estuvieron de su contra y esa derrota empaña su buen arranque como local.
Las dos salidas consecutivas que afrontó la semana pasada a Getafe y Mallorca tampoco se saldaron con la victoria deseada y eso le da mayor importancia al duelo de este domingo ante el Elche en Mendizorroza, donde los hombres de Coudet tratarán de darle la segunda victoria del curso a su afición. Un triunfo que le permita irse al parón liguero con buen cuerpo y ayude a recuperar el optimismo en el ambiente después de una semana en la que todo se ha visto salpicado por la sanción de Garcés.
De la victoria en San Mamés, el Alavés ha pasado a sumar un punto de nueve posibles y es evidente que está obligado a lograr un resultado positivo este domingo para que las aguas continúen por el buen cauce. El vestuario es consciente de la importancia del duelo de este domingo y por eso está mentalizado en volver a ofrecer su mejor versión para que los puntos se queden en casa, aunque para ello deberá derrotar a la gran sensación de este inicio de curso.
English
Français
Español 



