En un partido que quedará grabado en la memoria del fútbol japonés, la selección nipona derrotó 3-2 a Brasil en un amistoso internacional disputado en Tokio, como parte de su preparación rumbo al Mundial 2026. Fue la primera vez que Japón logró imponerse al combinado sudamericano.
Brasil comenzó el encuentro con dominio y efectividad. Paulo Henrique abrió el marcador a los 26 minutos tras una jugada colectiva bien elaborada, y poco después Gabriel Martinelli amplió la diferencia con una definición precisa que parecía encaminar el resultado.
Sin embargo, Japón reaccionó con carácter en la segunda mitad. Un error defensivo de Fabricio Bruno permitió a Takumi Minamino descontar a los 52 minutos, devolviendo la ilusión al público local que llenó el estadio.
El impulso continuó apenas diez minutos después, cuando Keito Nakamura igualó el marcador aprovechando otro fallo en la zaga brasileña. El desconcierto del visitante se hizo evidente ante un Japón que presionaba alto y jugaba con determinación.
La remontada se completó a los 71 minutos con un cabezazo de Ayase Ueda, quien aprovechó una floja respuesta del arquero Hugo Souza. Ese tanto desató la euforia en las gradas y selló una victoria que pocos esperaban.
Aunque Brasil tuvo ocasiones para empatar, el conjunto asiático resistió con orden y celebró un triunfo histórico. Hasta este encuentro, los japoneses nunca habían vencido al pentacampeón mundial en nueve enfrentamientos previos.

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