
Las novedades en el caso de Facundo Garcés siguen sin ser positivas para los intereses del Deportivo Alavés. La FIFA ha denegado la apelación presentada por el futbolista y los otros seis jugadores sancionados por manipular la documentación en la que aparecía que su abuelo había nacido en Penang. Un jarro de agua fría para el central babazorro, que continúa apartado de la dinámica del equipo hasta que haya una decisión definitiva.
Garcés cuenta ahora con 10 días para solicitar la decisión fundamentada y 21 días para presentar una apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo. Es la última bala que le queda a los siete jugadores que fueron convocados por Malasia y que actualmente se encuentran sancionados. La FIFA, de momento, mantiene la sanción de un año y de 2.149 euros a cada uno de ellos. La situación parece complicada que puede tener un final favorable para el jugador.
La FAM se ha pronunciado sobre la desestimación de FIFA al recurso presentado y asegura que seguirá trabajando para demostrar la inocencia de los siete futbolistas: “Nuestros abogados y directivos están muy sorprendidos por la decisión. La FAM seguirá luchando firmemente por los derechos de los jugadores y los intereses del fútbol malayo a nivel internacional”.
A Garcés le queda, por lo tanto, la opción de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo. Aunque se cumpliesen los mejores deseos, algo que está lejos de que pueda ocurrir, no parece que vaya a solucionarse en un plazo corto, ya que el procedimiento suele durar varios meses. Por lo tanto, el Alavés tendrá que mentalizarse de que seguirá sin poder contar con Garcés en los próximos meses y después de que la FIFA haya desestimado el recurso presentado, sería una sorpresa que pueda vestirse de corto esta temporada.
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