
El Valencia ha sufrido mucho. Demasiado. Su ataque ha sido demasiado previsible y no ha gozado de cierta frescura mental a la hora de competir. Sobre todo porque durante el mercado de verano pasado se buscaba un ‘9’ muy específico. Un delantero grande, capaz de bajar el balón y que la segunda línea llegara. Es decir, lo que se conoce en el argot futbolístico, que el equipo se estirara. Y eso no ha podido darse. Se trató de cerrar el fichaje de Umar Sadiq pero no se pudo y a horas de cerrar el mercado se optó por otro tipo de delantero como es el caso de Lucas Beltrán.
El Valencia ha sufrido mucho. Este primer tramo de la competición ha tenido muchos problemas con el gol. De hecho, actualmente es de los menos realizadores de la competición. En concreto el sexto menos anotador, con apenas 16 dianas en 17 encuentros.
Todo el problema viene de la gestión en la planificación de la plantilla. Corberán quería un ‘9’, pero dadas las apreturas se estiró hasta el último segundo de mercado. Sadiq siempre estuvo. No era la gran prioridad pero sí una opción por su rendimiento en el segundo semestre de la temporada en calidad de cedido por la Real Sociedad. Y en los últimos instantes del mercado se volvió a la carga tratando, primero, de que fuera una cesión y ante la negativa rotunda de la Real a esta posibilidad, la del traspaso. El Valencia lo contempló pero no le dio en cuanto a lo financiero. Por ello se optó a la ventana de jugadores y se trajo a Lucas Beltrán en el tramo final.
Beltrán: otro perfil… que le ha costado encontrar sitio
El caso de Lucas Beltrán es curioso. Fue uno de los jugadores que se ofrecieron en la ventana de verano. Además fue pronto. Pero se descartó en primera instancia porque se buscaba otro perfil. El informe Beltrán quedó en el fondo del cajón.
Pero a horas de cierre y ante la imposibilidad de traer un jugador específico -ese nueve grande, tanque- mejor alguien que nada y se optó por abrir esa vía nuevamente. Se logró la cesión de Lucas Beltrán gracias a las facilidades de la Fiorentina.
Pero Lucas no era el perfil específico que se pedía. Ahora bien, estaba el día 2 de septiembre en Paterna y había venido para sumar. Lo que sucede es que su proceso de adaptación al equipo ha sido costoso. Meses muy complejos donde no encontraba su sitio, si bien el argentino no ha desistido en el empeño. Y pese a lo duro que ha sido septiembre, octubre y noviembre -ese remate ante el Sevilla con la pierna cambiaba y dándole con la tibia cuando enfilaba sólo a Odysseas fue el momento donde tocó fondo- en diciembre ha emergido.
Gol de Beltrán (1-1) en el Atlético 1-1 ValenciaSportian
Ante el Atlético cuajó su mejor partido y además anotó su primer gol. Marcó en Copa ante el Sporting de Gijón a la primera que tuvo y ante el Mallorca a punto estuvo de marcar. Es como si le hubiera cambiado la suerte al argentino. Eso sí, no siendo un 9 tanque.
Sadiq, nuevamente en el frente
Pero el Valencia insiste en que ese estilo de delantero que no tiene debe recalar en este mercado de invierno. Y Sadiq es una de las opciones. El ariete de 28 años quiere recalar en Mestalla. Era su prioridad en verano y lo sigue siendo. Se quedó con las ganas y supo del esfuerzo que el Valencia hizo incluso por ficharlo en propiedad lo que agradeció de paso al cerrarse el mercado pasado a la espera de lo que pudiera ocurrir en el futuro. O sea, ahora. Y sigue siendo un jugador del agrado de Corberán por lo que hizo la campaña pasada. Ahora, falta que el Valencia y la Real Sociedad encuentren un punto de acuerdo. Si puede ser. Porque la Real puso unas condiciones rígidas al Valencia que no pudieron cumplirse en agosto.
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