Falta cada vez menos para que inicie el Mundial Femenino Sub-20 en Costa Rica en el que Colombia y Alemania serán jueces de México y Nueva Zelanda, y, de hecho, de todas las selecciones que participan en el torneo. Pues la fiesta mundialista se abrirá con el choque entre colombianas y teutonas.
Hace doce años que Colombia no entraba a un Mundial de la categoría Sub-20. Como coincidencia, se verá las caras nuevamente contra Alemania, esa selección que enfrentó en tierras teutonas, y que perdieron 3-1. Esta será entonces la segunda vez en la que se enfrentan en la historia. Claro, las germanas han sido tres veces campeonas del mundo, mientras que las cafeteras no cuentan con ese mismo bagaje. Sin embargo, no hay que confiarse.
Colombia ha demostrado en los últimos certámenes femeninos que puede plantarles cara a las mejores selecciones del mundo. Así fue con Brasil en la Copa América en territorio colombiano y también fue en los Sudamericanos Sub-17 y Sub-20 en el que les hicieron partido a las brasileñas en las finales. Es por esto que Alemania es consciente de la dificultad, pues en 2018, la Sub-18, con muchas jugadoras que ahora jugarán el Mundial en Costa Rica arañaron una unidad contra España.
Katrhin Peter, estratega de Alemania dialogó con la FIFA y así mira a su similar de Colombia para este debut, ”este es el primer gran torneo en el que van a participar algunas de nuestras jugadoras. Además de la ilusión y de todos los aspectos positivos, seguro que habrá también una tensión y un nerviosismo que deberemos superar para encontrarnos cómodas en la cancha. Colombia, con su temperamento sudamericano, es un equipo capaz de hacerlo muy bien, con presencia en el terreno de juego y que nos plantará cara. Nos prepararemos bien para contrarrestar sus cualidades y poder desplegar nuestro juego”.
A su vez, analizó a Nueva Zelanda y a México, los otros rivales de Alemania y Colombia en el Grupo B. “Nueva Zelanda es la selección a la que menos conocemos. Contamos con que será un equipo muy táctico y disciplinado, porque las neozelandesas trabajan bien la presión y juegan muy organizadas. Será un encuentro en el que tendremos que buscar los espacios, porque no nos lo pondrán nada fácil”, expresó sobre las oceánicas.
Mientras tanto, a su tercer rival, México las referenció de la siguiente manera, “México, al igual que Colombia, es un equipo con un gran temperamento. Cuenta con grandes individualidades, jugadoras capaces de decidir un partido en una acción aislada. Es, en definitiva, un equipo que puede resultar impredecible”. Colombia espera, con una base similar a la que disputó el Mundial Sub-17 de Uruguay en 2018, arañarle puntos a su similar europea.