Valverde defendió el domingo que le hubiera gustado que el mercado de invierno se cerrase antes de la primera jornada. Hablaba desde el convencimiento, pero, atendiendo a la actual legislación, el técnico no pondrá pegas a cambios en la plantilla siempre que éstos tengan forma de llegada. Ander Herrera es el único futbolista al que espera en ese apartado. El vizcaíno, que jugó a sus órdenes cuando el Txingurri heredó el Athletic de Bielsa, está a un paso de desvincularse del PSG y quedar libre para firmar por cualquier otro equipo. Y ahora mismo el Athletic es el club con más posibilidades para convertirse en nuevo destino de un futbolista que ya jugó para los leones entre 2011 y 2014.
El Athletic contempla la llegada de Herrera y considera que el jugador está en condiciones de aceptar una oferta por dos temporadas que podría irse a tres en caso de cumplir una serie de variables. En el fútbol de hoy en día los 33 años que acaba de cumplir no son obstáculo para alargar una carrera. Si en dos temporadas el futbolista pasa de los 60 partidos a nadie se le haría extraño que continuase un año más porque con esa participación se le puede dar como uno de los habituales.
El paso definitivo con Herrera se dará en el momento que el futbolista rompa su ligazón con el PSG, que es algo que no tardará demasiado en producirse. Los contactos entre los representantes del jugador y los apoderados del club parisino se iniciaron la pasada semana y las partes han dejado claras sus posturas. Todavía queda pendiente un acuerdo para el que ninguno de los dos parece dispuesto a hacer más concesiones de las que ya están puestas sobre la mesa. A Herrera le restan dos años de contrato en París y tiene a falta de cobro casi el 40% de la prima de fichaje de cuando cambió Manchester por París. El futbolista no cobrará todo y dejará bastante en el cajón del PSG, lo que evitará que haya traspaso.
La incorporación de Herrera aumentará el potencial de la plantilla rojiblanca, que no estaría cerrada puesto que el club todavía valora la posibilidad de que se produzcan hasta dos salidas más con forma de cesión. Una de ellas incluso podría darse con venta, asegurándose una opción preferencial de compra para temporadas venideras. Las salidas se pueden madurar hasta la última semana del mercado porque se da por hecho que Herrera, aunque fiche pronto, necesitará un trabajo intensivo de al menos una semana después de haber tenido una pretemporada complicada en el PSG.