Jesús Navas ha jugado 352 minutos en lo que va de temporada repartidos en cinco partidos: cuatro de Liga y uno de la fase de grupos de la Champions League. Se quedó en el banquillo frente al Copenhague, el Valladolid y el Barcelona. También fue suplente frente al Espanyol, aunque terminó jugando el último cuarto de hora. Julen Lopetegui tenía muy claro desde su llegada el peso del palaciego tanto en el césped como en el vestuario. 4.149 minutos repartidos en 47 partidos en la primera temporada del vasco al frente del Sevilla (la 2019/2020), 3.554 minutos en 43 partidos en la segunda y el curso pasado, 2.363 minutos en 33 partidos.
Navas cumplirá 37 años el próximo noviembre y su ‘reciclaje’ es tan necesario como inevitable. El capitán siempre está al servicio del Sevilla y es el espejo donde se miran los canteranos. Uno de ellos, José Ángel Carmona, ha irrumpido en el primer equipo como un tornado. Navas vio desde el banquillo cómo el de Viso del Alcor debutaba como titular en LaLiga Santander con dos goles y una asistencia en Barcelona frente al Espanyol. Que pueda ser central o lateral es un plus para un jugador que acaba de irrumpir en la élite.
En el último partido del Sevilla antes del parón de selecciones, frente al Villarreal (1-1), Lopetegui sorprendió con José Ángel y Kike Salas en la zaga, y Jesús Navas volvía por sus fueros situándose, como hace años, de extremo derecho. Le falta frescura, pero Óliver Torres marcó el tanto sevillista en una jugada en la banda entre Navas e Isco que terminó con un pase atrás raso del 22 para que anotase el moralo. «La de extremo es una posición que conozco bien, me encuentro cómodo y toca seguir ayudando al equipo en cualquier parte del campo, porque lo importante es el trabajo de todos», dijo Navas tras el partido.
El que está desaparecido es Montiel. Apenas ha disputado dos partidos de los ocho que ha jugado el Sevilla en este arranque de temporada, aunque sí permanece fiel a la llamada de Argentina y estos días se encuentra junto a Acuña y Papu Gómez con la albiceleste.