Un Mallorca incapaz de cerrar los partidos en Son Moix

Ante el Espanyol, el Mallorca ha sido muy superior. Y lo ha sido en muchos niveles: intensidad ofensiva, ideas de juego y calidad defensiva. Durante la primera parte ambos equipos sí estuvieron más igualados en muchas de las facetas mencionadas; en la segunda, fue claramente superior el equipo local.

Prueba de ello es que nada más empezar esa segunda mitad, Vedat Muriqi adelantaba a los suyos. El delantero kosovar ya lleva seis goles esta temporada, superando su registro personal de cuando llegó en el invierno pasado. Tras ese gol, los de Aguirre dieron un paso adelante, gozando de innumerables acercamientos y ocasiones para poder sentenciar el partido.

Sin embargo, el Mallorca no logró cerrar el choque. Los catalanes tuvieron una ocasión y la aprovecharon a la perfección. Tras ello, los bermellones no lograron reaccionar y vieron cómo se perdían dos puntos. Una situación que se asemeja a la vivida hace jornadas ante el Girona: el Mallorca, también en Son Moix, con 1-0 en el marcador veía cómo los de Michel empataban.

En la primera jornada de la temporada, contra el Betis, un contexto similar: era el Mallorca quien lograba empatar, pero los andaluces terminaron anotando el 1-2.

Un punto muy caro

Para más énfasis en lo negativo del partido en clave bermellona, Javier Aguirre y Pablo Maffeo han sido expulsados. Este último estaba ya en el banquillo tras haber sido sustituido por lesión.

A ellos, se les debe sumar la quinta amarilla que ha visto Antonio Raíllo. Ninguno de los mencionados podrá estar el próximo fin de semana visitando el Ciutat de Valencia para jugar ante el Villarreal.

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