Quien tiene a Robert Lewandowski, tiene un tesoro. El Barcelona jugó con fuego en Mestalla y sólo el polaco evitó que se quemara. Los catalanes podían haber salido malheridos de Valencia, viniendo de donde venían, pero apareció la Bota de Oro de Lewy para cambiar la historia. El Barça sigue muy vivo en Liga.
Alejandro Balde es, a día de hoy, una de las piezas más valiosas del Barcelona. El canterano arrancó la temporada con el papel de mirar, aprender y esperar su oportunidad, pero ha terminado convirtiéndose en un habitual de los onces de Xavi. Ya sea por banda izquierda o derecha, aporta tanto en defensa como en ataque.
En plena lucha por hacerse un hueco en el once del Barça… y en la convocatoria para el Mundial, Ansu Fati no se puede permitir fallar tantas ocasiones. El canterano siempre ha tenido una relación especial con el gol. Quizás por eso sorprende tanto que no marcara la diferencia en el marcador de Mestalla. En este apartado también merece una mención especial Ferran Torres, que perdonó una ocasión clara en el 85′.
Ousmane Dembélé es pura irregularidad. Un día sale por la puerta grande y al otro pasa desapercibido. Xavi está empeñado en que el francés puede ser uno de los mejores del mundo, pero cada día cuesta más seguirle la corriente.
Edinson Cavani tuvo que retirarse en la primera parte por lesión. El uruguayo, del que se esperaba mucho en esta cita, ni siquiera pudo convertirse en una amenaza para los culés. Cayó demasiado pronto. También siguen los problemas para el Barça en forma de lesiones. Volvió a caer Jules Koundé y también se retiró lesionado Eric García. Y el Mundial a la vuelta de la esquina.
Los jugadores del Valencia protestaron muchísimo un gol anulado a Lino. Tuvo que intervenir el VAR, que demostró que Marcos André había tocado con la mano el balón antes del remate. Aún así, los locales protestaron y le complicaron la vida al árbitro, que tuvo que lidiar con el enfado de Mestalla.
Mestalla no olvida. La afición del Valencia se cebó con Ferran Torres cada vez que le llegaba el balón. Papeleta complicada.
Raphinha llegó al Barcelona después de un importante desembolso económico y con la promesa de ser un jugador que marcaría diferencias. «Un fichaje para años», llegó a decir su entrenador. Lo cierto es que lleva varios partidos desaparecido del once titular y con un perfil muy bajo cuando ha disfrutado de minutos. Quizás su asistencia a Lewandowski le sirva para remontar el vuelo.