Sólo ha necesitado una semana Quique Setién para pasar de la afable tranquilidad de su ‘semiretiro’ en su Cantabria natal a notar de nuevo los rigores de la exigencia de la competición. Muy poco tiempo, pero el suficiente para constatar que al Villarreal se le ha atragantado el cambio en el banquillo y que las nuevas ideas, quizás demasiadas para tan corto espacio de tiempo, no han servido para mejorar el equipo. Por ahora, no ha conseguido ningún triunfo en los tres partidos que ha dirigido el técnico.
Ante el Mallorca, los amarillos afrontan ya un partido de esos que se pueden considerar importantes. Y ya no solo porque las posiciones europeas no esperan, sino porque un nuevo tropiezo incidiendo en los mismos errores comenzaría a generar un clima de intranquilidad. El regreso de Baena ayudará a mitigar la baja de Lo Celso, mientras que el interrogante en la zaga está en saber si Albiol regresa al once.
El veterano central, puntal básico en la era Emery, deberá adaptarse al nuevo estilo con líneas defensivas más adelantadas y mayores riesgos. Algo que, de momento, está generando mayores dudas que certezas a un equipo cuya principal virtud era la fortaleza defensiva.
El último en el Ciutat
El Villarreal, por otro lado, pone fin hoy ante el Mallorca a su ‘exilio’ y se despide de la que ha sido su casa durante esta primera fase de la temporada. Los amarillos, que han tenido que jugar en el feudo levantinista por las obras en el Estadio de La Cerámica, disputarán ante el cuadro balear el último encuentro antes de regresar a su remozado terreno de juego.
No les ha ido nada mal durante este periodo. El de hoy será el noveno partido en el Ciutat de València, donde hasta la fecha acumulan cuatro encuentros de LaLiga y otros tantos de la Conference League en los que no ha conocido la derrota, con seis victorias y dos empates. En LaLiga han ganado frente a Elche, Osasuna y Almería y han empatado con el Sevilla. En Europa derrotaron al Hajduk Split en la fase previa y en la de grupos al Lech Poznan y al Austria Viena antes empatar la pasada semana con el Hapoel Beer Sheva.
El Mallorca, mientras, afronta su penúltimo encuentro antes del parón con la intención de seguir sumando lejos de Son Moix. Hasta la fecha, los bermellones han cosechado ocho puntos como visitantes, una cifra que supera los que han logrado como locales. Sin duda, los de Javier Aguirre son uno de los equipos más incómodos a domicilio.
Sin dos pilares
Se pierden la visita al Ciutat de València los sancionados Antonio Raillo y Pablo Maffeo, dos piezas fundamentales en el muro defensivo que plantean los baleares. Tampoco estará Javier Aguirre, que no podrá sentarse en banquillo hasta después del parón por sanción. Pero no todo son malas noticias, ya que el técnico mexicano anunció en la previa del partido el regreso a una convocatoria de Tino Kadewere y Dominik Greif, ambos recuperados de sus respectivas lesiones.
En el Mallorca no se esperan rotaciones pensando en el choque del próximo miércoles ante el Atlético. Aguirre tiene claro que quiere exprimir al máximo a sus pupilos y presentará el once de gala para intentar asaltar Valencia por segunda vez consecutiva. Nastasic y Gio González serán las novedades en una defensa mermada por las sanciones.