Con la Junta General de Accionistas del Sevilla a la vuelta de la esquina y la lucha accionarial de trasfondo entre el actual presidente José Castro y José María del Nido, aparece otra noticia relacionada con los juzgados, en este caso por una operación que llevó a cabo el club nervionense cuando Del Nido era el presidente, y que le ha supuesto una condena a la entidad casi diez años después. Una sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, con fecha de 6 de septiembre, condena al Sevilla al pago de 2,3 millones de euros por irregularidades en la cesión de Antonio Luna al Mallorca y su traspaso posterior al Aston Villa inglés.
Esta sentencia mantiene el criterio establecido desde 2019 contra el abono de dinero que realizaron clubes como el Real Madrid, el Barcelona y el Valencia a diferentes agentes, que también beneficiaron a los jugadores, según explica El Periódico de España. Según la Audiencia Nacional, la empresa de representación Promoesport, dirigida por Rodri Baster (aliado de Del Nido en la lucha accionarial), habría recibido dinero de forma indebida de los clubes.
La Inspección de Hacienda desautorizó la versión del Sevilla, que defendía que los agentes prestaban un servicio encargado por el equipo: «En concreto, la reclamante no aporta ningún documento que evidencie algún procedimiento diseñado por el club para determinar sus necesidades, ni cómo se fija el presupuesto para los servicios supuestamente contratados, ni los mecanismos o protocolos para controlar el correcto cumplimiento de la labor a su decir encomendada a los agentes, ni el establecimiento de líneas básicas de actuación que permitan homogeneizar la tarea de los diferentes agentes», destaca la sentencia de 6 de septiembre, que alude a la actuación de una persona vinculada a la agencia Promoesport Baster BCN, S.L., que ejerció como agente de Antonio Luna, cedido al Mallorca en 2013.