Mariano inició el pasado verano su cuenta atrás como jugador del Real Madrid. Acaba contrato el próximo 30 de junio y hace tiempo que el Madrid tiene claro que no renovará al delantero. De hecho, el jugador ha estado en el mercado prácticamente desde que regresó al conjunto blanco en la temporada 18-19.
Tras una gran temporada en el Lyon (21 goles en 45 partidos), se le fichó para amortiguar el problema del gol que preocupaba a Lopetegui tras el adiós de Cristiano. El ‘plan A’ fue el valencianista Rodrigo, pero al final por calidad-precio la balanza se decantó en favor de Mariano.
Desde el principio el delantero no tuvo ningún protagonismo. Si quitamos el mercado de invierno de la temporada de su regreso (18-19), en el resto de ventanas de fichajes ha estado siempre el primero en la puerta de salida. Desde el verano de 2019 no ha habido un solo mercado en el que su nombre no haya estado presente. Ahora afronta el octavo consecutivo como transferible, el último antes de acabar contrato.
Años sin encontrar una salida
Mariano ha sido un ‘superviviente’ todos estos años. Su papel en el equipo nunca ha cambiado pero, por diversas razones, mercado tras mercado nunca ha llegado a un acuerdo para encontrar una salida en busca de los minutos y el protagonismo que se le resistían en el Madrid. Pocas veces un jugador en su situación ha aguantado tanto, pero el delantero ha sido una excepción. Y, salvo sorpresa en el próximo mercado de invierno, agotará el contrato de cinco temporadas que firmó a su regreso al Real Madrid.
67 partidos y 7 goles
Mariano ha jugado 67 partidos en los cinco últimos años de blanco, ha marcado 7 goles y ha disputado 1.928 minutos. Su carrera de blanco ha estado marcada por una infinidad de lesiones(ahora está de baja por un esguince en el tobillo derecho) que tampoco le han ayudado a encontrar su sitio en el Real Madrid. Sin ir más lejos, la pasada temporada sufrió hasta nueve contratiempos físicos que le tuvieron 148 días de baja. Incluso este martes no se entrenó por un esguince de tobillo.
Esta temporada no ha cambiado nada respecto a las anteriores y su participación sigue siendo residual. Ha jugado 25 minutos repartidos entre cinco partidos y no ha marcado ningún gol. Es el jugador de ataque del Madrid que menos ha contado para Ancelotti y el tercero que menos ha participado de la plantilla, sólo por delante de Vallejo y Odriozola.