La situación es dura como ella misma. Un grande metido en apuros y que tiene que hacerse al momento, situación y al lugar a pasos agigantados para tratar de salir de esta ‘quema’. Y no hay más que ponerse a ver la plantilla del Valencia y la situación extrema en la que se encuentra. El equipo ha ido viéndose sumergido en una espiral negativa hasta verse en puestos de descenso mediada la jornada.
Un ‘grande’ en apuros. En una de esas situaciones que no se imaginaría haberse encontrado nunca. Pues ha llegado ese momento. Toca cambiar el ‘chip’. Y no es lo mismo tener interiorizado desde un inicio que el objetivo es la salvación a verse en una de esas sobrepasado el ecuador de la competición, con un entrenador que se ha marchado por verse incapaz de levantar la curva descendente y con una plantilla en ‘shock’.
La diana, el punto rojo, es evitar el descenso, que son palabras mayores. Centramos el tiro, vamos todos en la misma dirección y usamos el camino más corto
La experiencia del descenso es lo más desagradable en un profesional del deporte. En este caso el fútbol. Y la lucha previa, compleja. Pues echando una mirada a la plantilla, los miembros que forman esta plantilla pocos han sufrido la presión de estar en la parte más baja de la clasificación. Y solamente hay dos jugadores en la actual plantilla que se han visto en la angustiosa situación de tener que vivir un calvario y acabar bajando. Se trata de Dimitri Foulquier y de Marcos André.
El primero lo sufrió con el Granada en la campaña 2016-17 mientras que el segundo lo pasó mal con el Valladolid en el ejercicio 2020-21. Se trata de los únicos futbolistas de la actual plantilla que han visto cómo descendían de categoría.
El resto de jugadores bien por su juventud -nunca han vivido experiencias ya que llevan muy pocos años en la élite del fútbol profesional- bien por haber estado en equipos que nunca se han visto en la tesitura de tener que jugársela para evitar un descenso- jamás han vivido una experiencia como en la que se encuentran en estos momentos. Si bien aún tienen 18 jornadas por delante para reaccionar. Una plantilla que hace un mes estaba en la parte media de la tabla sin apuros.
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