El Sevilla recibió un baño de realidad en el Metropolitano encajando una sonrojante derrota (6-1) frente al Atlético de Madrid. Más que baño, una bofetada en toda regla. La mejoría registrada hace un par de semanas amparados por los buenos resultados en el Sánchez-Pizjuán, dio un paso atrás desde la derrota ante el PSV. El Sevilla pasó a octavos de la Europa League gracias a la renta de la ida, pero se vio ampliamente superado. Después llegaría el 2-3 frente a Osasuna y de nuevo los fantasmas.
Las sensaciones son malas, muy malas, y las estadísticas no lo son menos. El Sevilla tiene la mitad de puntos (25) que el año pasado a estas alturas. Ha pasado de pelear por la Liga a mirar de reojo a un precipicio que se ve demasiado cerca. El conjunto hispalense se desangra y los problemas en defensa -la tercera peor de la Liga- entre lesiones y errores propios le han llevado a encajar 39 goles este campeonato. Es más, el Sevilla ha recibido once en los últimos tres partidos: dos del PSV, tres de Osasuna y seis del Atlético de Madrid.
El Valladolid juega este mediodía con el Espanyol. Si el cuadro pucelano, antepenúltimo y a un punto del Sevilla, logra la victoria, saldría de descenso y entraría el Almería con los mismos puntos que los nervionenses. Un Almería que, además, es el próximo rival de Liga de los hispalenses en el Sánchez-Pizjuán. Es más, si el Valladolid gana y el Valencia lograse sorprender esta tarde al Barcelona, Almería y Sevilla caerían en descenso.
Decía ayer Jorge Sampaoli que «trasladar una idea global puede ser automática o a veces no pasar nunca». El técnico está en la diana. Llamativo cuanto menos si atendemos a las declaraciones de Marcos Acuña tras el partido. El lateral zurdo del Sevilla protagonizó una llamativa imagen ante Osasuna cuando Gudelj mostraba un papel a Óliver Torres durante el partido con instrucciones desde el banquillo. El argentino llegó por detrás para quitárselo de las manos y tirarlo al césped. En el Metropolitano fue a más. «Jugamos muy mal. No es solo el entrenador, los jugadores tenemos que entender qué necesitamos. Nos dan herramientas y no las entendemos, no sé. Sobrepasamos todos los límites», declaró. Ese es el plan.
Y a todo esto, la sombra de Del Nido y una resolución pendiente sobre la petición de las medidas cautelares por parte del ex presidente que podría salir a comienzos de esta próxima semana. En caso de que el juez estimara la petición, tendría que nombrar un administrador judicial, lo que significaría la salida inmediata del actual consejo. Y los dos próximos partidos se disputarán en el Sánchez-Pizjuán. Se avecina una semana complicada y tensa.