El pasado lunes se cumplió un mes desde que Fekir sufriera una grave lesión de ligamento cruzado en el partido que su equipo disputó frente al Elche en el Martínez Valero que le mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta la próxima temporada. Y coincidiendo prácticamente con estos primeros 30 días de convalecencia, el centrocampista francés arrancó ayer en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Luis del Sol la primera fase de su recuperación.
Nabil pasó por el quirófano a principios de marzo en Lyon. Fue intervenido por el mismo especialista que le operó la otra rodilla en la lesión de cruzado que sufrió hace algunos años en su otra rodilla. Y desde entonces ha completado una primera etapa de post-operatorio, de unas cuatro semanas, hasta que cicatrizara la cirugía, como paso previo al comienzo del trabajo de rehabilitación con los servicios médicos verdiblancos.
El campeón del mundo francés, por el momento, sigue necesitando de muletas para caminar. Y en esta primera fase está realizando trabajos de fisioterapia y en la piscina con el objetivo de reducir el edema, evitando así que haya movimientos de impacto que puedan perjudicarle. Tendrá que estar como mínimo tres semanas con este tipo de ejercicios hasta que los médicos vuelvan a revisar a fondo su evolución y pueda dejar de lado las muletas.
Tres semanas como mínimo en esta fase
Después, Fekir ya podrá comenzar una segunda fase con ejercicios de fuerza en el gimnasio, siempre bajo la supervisión de los readaptadores de la primera plantilla verdiblanca. Sin marcarse plazos, para evitar pasos atrás por las prisas, y consciente siempre de que tendrá varios meses más por delante hasta que pueda empezar a ejercitarse sobre el césped y pensar en un regreso al trabajo con el grupo que sería ya a principios del próximo curso.