El Girona ganó contra el Espanyol en un encuentro cargado de tensión, en el verde y en la grada (2-1). El partido fue igualado y las defensas se estaban imponiendo a los ataques hasta que un defensa, el más joven de la zaga blanquirroja, rompió el encuentro con un golazo brutal en la frontal del área.
El catalán, internacional sub-21 y una de las sensaciones de la liga, cazó un rechace en la frontal, acomodó el esférico con el muslo derecho y se sacó un zurdazo (es diestro) que se coló por la escuadra de la portería defendida por Pacheco. Era el minuto 53 y Montilivi estalló de jubilo porqué su equipo se avanzaba en un encuentro crucial para las aspiraciones de permanencia.
Arnau Martínez ya ha metido tres goles en el que es su temporada de estreno en la máxima categoría. A parte, defensivamente esta mostrando una versión impecable por la banda derecha que le ha llevado a la selección sub-21 con total regularidad y a llamar la atención de grandes clubes como el Atlético de Madrid.
Y Stuani se apunta a la fiesta
Cuando el Espanyol había empatado y parecía que el partido hacía subida para el Girona, primero la expulsión de Sergi Gómez, y después la entrada de Stuani que solo con pisar el césped hizo levantar al público, que coreo el famoso «uruguayo». El charrúa solo necesitó tres minutos para dar el triunfo a su equipo. Asumió, quién sino, la responsabilidad de chutar el penalti que Vinicius Souza hizo a Santi Bueno para dar tres puntos de oro a un equipo gerundense que respira aire fresco, se aleja del descenso y hunde a un rival directo en la tabla que encadena cuatro derrotas.
Pese a no contar con mucho protagonismo, Stuani es el máximo goleador blanquirrojo en lo que va de temporada con siete tantos, uno más que el Taty Castellanos. Además, el de Tala marcó un gol en la copa, por lo que son ocho los tantos que acumula en los que va de curso. Brillante y un rendimiento de líder ya que siempre que sale cumple y ayuda a sus compañeros a conseguir el objetivo.
La victoria permite al Girona romper una racha de tres encuentros sin ganar (un solo punto de nueve) y le ayuda a encara con más tranquilidad el próximo encuentro, de los más exigentes, ante el Barça en el Camp Nou.