El RCD Mallorca tiene por delante diez jornadas en las que debe cerrar el objetivo de mantener la categoría. La realidad es que el club balear nunca ha estado en los puestos de descenso, pero el miedo está ahí. Con un colchón de siete puntos sobre las posiciones más peligrosas de LaLiga, el Mallorca tiene por delante partidos ante rivales directos que se antojan clave para tener un final de curso mucho más tranquilo que en la 2021-22.
Javier Aguirre ha logrado crear un bloque muy sólido, creando una regularidad muy importante durante toda la campaña. Pese a que el Mallorca encadena ahora mismo seis jornadas sin conocer la victoria, la distancia respecto al descenso se ha incluso aumentado. No obstante, el hecho de jugar en unas semanas ante equipos como Getafe, Cádiz, Almería o Girona hace que los bermellones estén obligados a mantener todos sus sentidos activados.
Fin a la mala racha fuera de casa
El pasado domingo, el combinado balear logró sumar por fin lejos de Son Moix. Fue la primera vez en este 2023. Un buen punto de inflexión que querrán corroborar en Balaídos este lunes contra el Celta de Vigo. Tras ello, recibirá en la isla a Getafe y Athletic; entre medias, salidas complicadas ante Atlético de Madrid y Girona. Que el equipo vuelva a ser sólido y eficaz en casa es de vital importancia para no llegar a las últimas cinco jornadas con el agua al cuello.
Porque la recta final también es complicada en clave bermellona. Tras recibir en casa al Cádiz, en lo que seguramente será una final anticipada por alejarse lo máximo posible del descenso, el equipo balear visitará Almería y Barcelona. El Camp Nou será su última salida esta temporada; en Son Moix, Valencia y Rayo Vallecano serán los rivales que cierren la temporada en las jornadas 36 y 38.
Ya lo dijo Luis Aragonés. En las últimas 10 jornadas es cuando se deciden los objetivos en LaLiga. Son 30 puntos en juego y las necesidades de los equipos se multiplican. Durante la temporada te posicionas y es ahora cuando se deben materializar las sensaciones o apurar diferentes opciones. De lograr la hazaña de la salvación, el Mallorca encadenaría tres temporadas seguidas en la élite, algo que no consigue desde hace una década.