Los aficionados del Real Madrid hacían cuentas en el Bernabéu y no les salían. Lógico. Nadie entiende dónde están esos 11 puntos de diferencia entre el Barça y el equipo blanco. Posiblemente, el mayor regalo de la historia. Porque por mucho que Ancelotti hable de que el nivel de Madrid y Barça es parejo, la realidad, lo que muestran el césped y la Champions, es que el equipo blanco es mucho más equipo. Cuando quiere, como ante el Almería, es un rodillo. Y esta temporada, también en Liga, el Madrid suma un buen puñado de partidos en los que ha hecho disfrutar al Bernabéu con su juego. El partido ante el Almería fue uno de ellos. Quizás por ello, el Bernabéu volvió a estar lleno por cuarto partido consecutivo y tampoco hay pitos por esos 11 puntos de diferencia.
El Madrid firmó ante el equipo de Rubi una de esas actuaciones corales que ponen en pie al aficionado, que vibra sobre todo con el nuevo tridente que ha montado Ancelotti en ataque. Asoma una nueva BBC con Vinicius, Benzema y Rodrygo. Los meninos son dinamita por banda y Karim es Karim. Le da igual tener a Cristiano y Bale que a estos dos brasileños empeñados en hacer historia de blanco.
Benzema va a por Lewandowski
Las búsquedas de la clasificación del Pichichi que entrega MARCA se dispararon al descanso con el tercero de Benzema, que va desatado a por Lewandowski. Se intuyó en Cádiz y se confirmó ante Celta y Almería. El francés quiere su segundo Pichichi consecutivo y lo va a pelear hasta el final. Tras un tímido arranque de temporada, Benzema ha despertado en el momento decisivo y ya ha recortado la distancia insalvable del mes de noviembre. El duelo ante el Almería terminó con Benzema en 17 goles y Lewandowski en 18.
Rodrygo ya pone en pie al Bernabéu
Para que Manolo Sanchís diga que el regate de Rodrygo en el 2-0 es uno de los más bonitos que ha visto en el Santiago Bernabéu… El brasileño es un espectáculo que mejora en cada partido. Más académico que Vinicius, el jugador de Santos es un futbolista que domina todos los registros del juego. El regate, por supuesto, es uno de ellos. Como lo es también el gol. Su misil al Almería sirve también para añadirle en el club de cañoneros. Su mejor versión será fundamental para el doble duelo ante el City. En Mánchester le tienen pánico…
Vinicius siempre prende la mecha
Y luego está Vini, que es el que siempre prende la mecha, el jugador que activa al Madrid en cada partido. Ante el Almería dio tres pases de gol a Benzema en los primeros nueve minutos de partidos. Sí, tres, con sus respectivos tres rotos a Mendes, al que se solo el abrazo del oso le servía para frenarle. Uno de esos abrazos los protestó Vini para reclamar amarilla y la acabó viendo él. No estará en Anoeta tras ver su décima amarilla en Liga, aunque la estadística buena es la de 20 goles y 22 asistencias esta temporada. Por cierto, se fue tocado. Le toca urna de cristal.
Los dos goles encajados…
El Almería llegó dos veces y marcó dos goles. Y llegó porque le dejó el Madrid, que siempre tiende a hacer alguna concesión. Ante el Girona la concesión fue de 70 minutos y esta vez de solo dos minutos, aunque costó caro. El problema de estas desconexiones es que ante el City con Haaland pueden ser carísimas. También es verdad que en Champions suele ser otra cosa, pero seguro que Ancelotti le sirve como aviso.
Y el Almería puede dar gracias
El Almería se llevó cuatro, pero pudieron ser siete. O más. El equipo de Rubi contó con la ayuda del poste, con el que se estrellaron los delanteros del Madrid en tres ocasiones. Dos veces Asensio y una Benzema se estrellaron con el palo. Si a esto le unimos dos goles anulados por milímetros, un penalti que perdonó el VAR y cuatro o cinco ocasiones claras… El Almería se libró de una goleada de escándalo.