En momentos como la despedida de un futbolista profesional con más de 22 años de carrera no hay colores. Ayer quedó demostrado con creces con la presencia en el Benito Villamarín de jugadores que nunca habían compartido vestuario con Joaquín en clubes, pero a los que sí se había enfrentado en infinidad de ocasiones. Aunque el caso más llamativo de todos ellos quizás sea el de Jesús Navas, capitán del eterno rival.
Joaquín quiso invitar al de Los Palacios a su día más especial y Jesús no faltó a la fiesta. Su reciente convocatoria con la Selección Española para disputar la fase final de la UEFA Nations League provocó que el carrilero del Sevilla no arriesgara jugando, pero sí acompañó al capitán del Betis e incluso saltó al césped como integrante de la Selección de Leyendas, demostrando que la amistad, el cariño y la deportividad están muy por encima de la rivalidad.
Jesús Navas fue recibido con una gran ovación por los casi 60.000 espectadores que, batiendo el récord de asistencia del estadio de la Avenida de la Palmera, acompañaron a Joaquín en su adiós al fútbol. Y tras el partido, fue el capitán del Betis quien quiso agradecer personalmente a la leyenda sevillista su presencia en este día tan importante, deseándole suerte en su próximo compromiso profesional con Luis de la Fuente.
«Gracias Jesús por venir, ha sido un placer tenerte aquí con nosotros», le dijo Joaquín a Navas en una de las salas del Museo del Benito Villamarín tras el partido, rodeados de camisetas de la Selección. Después de preguntarle por su familia, Joaquín le confesó a Navas: «Pues yo ya a la playa… Pero hoy ha sido un día bonito, un día especial, he disfrutado mucho. Gracias Jesús por venir, gracias ‘pisha’, mucha suerte con la Selección«, insistió. Un ejemplo de deportividad entre dos grandes capitanes.