Después de un día muy movido en lo referente a salidas, el Athletic ha anunciado su primer fichaje del verano. Se trata del regreso de Iñigo Ruiz de Galarreta, que regresa al club después de finalizar su contrato con el Mallorca. Llega como agente libre y ha firmado por dos temporadas, hasta 2025, con un contrato que contiene una parte de variables por objetivos. Una operación en la línea que viene siguiendo la actual directiva de Jon Uriarte.
Galarreta estuvo en la estructura del Athletic desde alevines y debutó en 2011 de la mano de Marcelo Bielsa en un choque de Europa League frente al PSG. Las lesiones apenas le dejaron tener continuidad en Bilbao y tuvo que salir en busca de oportunidades. Después de varias cesiones se desvinculó del conjunto bilbaíno y pasó por Numancia, Barça B, Las Palmas y Mallorca.
Más como pivote que como interior
Fue en este último equipo donde logró sus mayores éxitos. Se asentó como titular en un proyecto que ascendió a Primera y se mantuvo en las dos campañas posteriores. Todo ello como un fijo en las alineaciones de sus entrenadores. Viene para ocupar la plaza que deja Oier Zarraga en el centro del campo, aunque lo normal es que actúe más como pivote que como interior. Dicho esto, puede jugar en ambos roles en función del escenario que le plantee el equipo.
Siempre ha sido un jugador que destacaba por su inteligencia para organizar el juego y la calidad en los pases. En estos últimos años ha adquirido buenos conceptos en el aspecto defensivo que le han convertido en un centrocampista más completo, hasta el punto de verle en una versión más agresiva y recuperadora. El contexto será diferente al que tenía en Mallorca, pasando de un conjunto más reactivo (Mallorca) a otro más activo a la hora de proponer (Athletic). Eso sí, es capaz de responder cuando el Athletic asuma ese rol más pasivo.