Uruguay e Italia se enfrentaron en la gran final del Mundial Sub-20 de Argentina y en el estadio de La Plata ambos seleccionados juveniles buscaban el título que los acreditara como los mejores del mundo en esta categoría. Al final, un gol agónico de Luciano Rodríguez le dio el trofeo a los sudamericanos por primera vez.
Ambos equipos mantuvieron un primer tiempo bastante parejo y donde ninguno logró sacarse gran ventaja sobre el terreno de juego. Los uruguayos jugaron un buen partido y le cerraron los espacios a los italianos, quienes no vieron una chance clara en el arco celeste.
De igual manera, los charrúas consiguieron de a poco acercarse al arco de los italianos, pero al ver el planteamiento de Italia, se les hizo complejo una anotación para los sudamericanos.
Tras el empate a cero en el primer tiempo, el complemento prometía un poco más de acciones peligrosas y un partido más abierto, pues ambos necesitaban buscar el gol que los acercara al anhelado título.
Italia empezó a jugar desde su arco y al no ver muchos espacios, intentaron el juego aéreo, pero la defensa de los uruguayos estuvo bien ubicada y pocas opciones les dejaron para avanzar hacia el área defendida por Randall Rodríguez.
Uruguay no fue tan intenso como en la parte inicial e Italia empezó a tomar las riendas del partido y con tres cambios consecutivos empezaron a reestructurar el juego para buscar el gol que los acercara al título.
Pese a eso, los uruguayos tuvieron un buen remate en el minuto 70, a través del capitán Fabricio Díaz, quien remató bien, pero el arquero Sebastiano Desplanches le atajó de buena manera esa importante llegada para mantener el cero en el partido.
A diez minutos del final vino tal vez la jugada más polémica de la final y fue la expulsión de Matteo Prati, quien no llegó a tiempo al balón y terminó pegándole a Fabricio Díaz, pero luego de una revisión del VAR, anuló la roja y apreció que daba para tarjeta amarilla.
Después de esa acción, llegó el gol de Uruguay al minuto 86 a través de Luciano Rodríguez, quien definió con un cabezazo tras cazar un rebote y pese a que hubo dudas por un posible fuera de lugar, al final el VAR decidió aceptar la anotación charrúa.
Al final, Uruguay logró mantener su mínima diferencia conseguida por Rodríguez e Italia no pudo hacer el gol que alargara el partido y los charrúas terminaron ganando su primer título en un Mundial Sub-20.