Aunque el mercado veraniego de fichajes no arranca oficialmente hasta el próximo 1 de julio, en el Betis trabajan desde hace semanas en la planificación del próximo curso. Y lo hacen en una doble vía: la deportiva, comandada por Ramón Planes, que lidera la Secretaría Técnica desde el pasado mes de mayo, y la económica, en manos de los máximos responsables del club en el Consejo de Administración.
Pese a que su equipo lograra la tercera clasificación consecutiva para disputar la UEFA Europa League, en el Betis entienden que deben llevar a cabo una pequeña renovación del plantel, haciendo sitio a perfiles con los que no cuenta el vestuario que dirige Manuel Pellegrini y rejuveneciendo puestos concretos. Por ello estas últimas semanas trabajan intensamente con los agentes de varios futbolistas en busca de puntos de entendimiento, tanto para nuevas altas como para llevar a cabo varias salidas.
Unos movimientos que, al menos de momento, chocan frontalmente con la disponibilidad en lo que a límite salarial se refiere. El Betis tiene sobrepasado el techo de gasto que le fija LaLiga y necesita generar ahorros o una inyección de capital para poder sacar adelante esas operaciones deseadas por la Dirección Deportiva. La venta de futbolistas es una vía para lograrlo, pero no la única, y en el club se sigue avanzando en la posible ampliación de capital que permita resetear las cuentas.
Mientras llega esta solución económica, Planes y su equipo toman posiciones en el mercado para tener a tiro a sus objetivos y ejecutar las operaciones en cuanto el límite de gasto se lo permita (no quieren que se repitan situaciones como las del pasado año, cuando varios futbolistas se perdieron las primeras jornadas del campeonato ya que no podían ser inscritos). Y aunque algunos jugadores interesantes se muestran menos receptibos a esperar, otros sí le dan margen al Betis.
Quien lo tiene más claro es Héctor Bellerín, que está convencido de que su historia como verdiblanco debe tener una segunda parte. Ha dado orden a su agente de llegar a un acuerdo con el club, aunque tenga que ajustar su salario, para volver a ponerse a las órdenes del Ingeniero, reencontrarse con sus amigos Borja Iglesias, Aitor Ruibal y el resto del plantel, con quien mantiene una magnífica relación, y volver a recibir el cariño de la gente, como en el partido homenaje a Joaquín de la semana pasada.
Ramón Planes, con Haro y Catalán
Desde la Dirección Deportiva también trabajan en nombres como Marc Roca, uno de los jugadores preferentes en la lista de objetivos que se presenta como una oportunidad de mercado tras el descenso del Leeds. Aunque su alta ficha, la elevada competencia para hacerse con sus servicios y el deseo del Betis de contar con una opción de compra por una cantidad razonable siguen siendo obstáculos para el acuerdo.
Tampoco pierde de vista Ramón Planes a uno de sus jugadores preferidos, Abde, al que contrató durante su etapa en el Barça y a quien acosejó en su día salir cedido a Osasuna, con éxito. El Betis sabe que la prioridad de los azulgrana, si terminan apostado por la salida del hispano-marroquí, es vender, pero se sitúan en una posición privilegiada por si finalmente su marcha se concretara en forma de cesión con opción de compra.
Un central que pueda jugar en los dos perfiles de la zaga es otra de las prioridades del Betis para este próximo mercado de fichajes, además de renovar a Ayoze. Sigue sin cerrarse del todo la puerta de Ceballos mientras no renueve por el Real Madrid (aunque tendría que renunciar a importantes cantidades para volver al Benito Villamarín). Y se monitorizan situaciones como las de William Carvalho o Guido Rodríguez por si hubiera que buscar sustitutos (parece claro en el caso del portugués).
Todo ello, de manera paralela a posibles movimientos de salida en la plantilla, que además de a Carvalho podrían afectar a Dani Martín, Montoya, Paul y Willian José; a los cedidos que regresan, Loren y Rober; o incluso Abner y Juan Cruz, en forma de cesión. Muchas posibles operaciones por delante a la espera de la solución al problema del límtie salarial… y con algo más de dos meses de margen respecto al cierre del mercado, menos hasta el comienzo de LaLiga (12 de agosto).
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