Christian Herrera es el tercer fichaje de la UD Las Palmas. Diez veranos después, su hora en Las Palmas ha llegado. Tenía 21 años cuando, de la mano de Sergio Lobera, hizo la pretemporada en el primer equipo. A pesar de haber marcado 7 goles ese verano, volvió al filial.
En el segundo equipo siguió siendo importante, llegando a la cifra de 42 goles en 91 partidos. En el verano de 2013 llegó por fin la llamada, sería jugar de la primera plantilla. Pero primero tenía que renovar.
Cuando todo estaba listo para firmar la renovación, se produjo la espantada. Herrera cambiaba de opinión a última hora y elegía la oferta del filial del Elche. Visto y no visto. La decisión del canterano no sentó bien en el club ni en la afición, que realizó algunas pintadas tachándole de ‘traidor’.
No fue un paso sencillo para el futbolista, pero pronto demostró que tenía calidad y que su talento en la UD había estado desaprovechado. En Segunda B, con el Ilicitano, hizo 13 goles en los primeros 14 partidos de la temporada. Unos números que ‘obligaron’ a Fran Escribá a reclutarlo para el primer equipo. En su debut en Primera División, sólo tardo 7 minutos en marcar. Un gol que le sirvió al Elche para ganar al Valencia.
La historia entre Las Palmas y Christian Herrera siempre ha tenido una pequeña llama que nunca se apagó. Eso sí, Christian continuó su carrera fuera del archipiélago, pero cada verano ‘sonaba’ en los mentideros de la UD. Tras el Elche, llegó el Almería. En Girona consiguió el ascenso, pero fue en Lugo donde terminó de explotar. Las dos últimas temporadas las pasó en Ibiza. Ocho temporadas y 65 goles después, vuelve a Primera División.
Herrera vuelve a la casilla de salida. Regresa al verano de 2013. Diez años después -ahora con 32 primaveras- Christian Herrera firma un contrato que se quedó una década esperando, en una mesa del número 29 de la calle Pio XII.