El verano de 2019, en el Hotel Montecastillo de Jerez de la Frontera, en Cádiz, el nombre de Borja Iglesias aparecía en todas las conversaciones. Allí se estaba llevando a cabo el primer ‘stage’ de pretemporada del Betis y ya era de dominio público el interés del conjunto verdiblanco en hacerse con los servicios del delantero gallego. Pero tomando un café con Rubi, recién llegado al club, a los pocos periodistas presentes se nos quedó grabada una frase: «Vais a alucinar con Borja y no sólo por sus goles, es un tipo muy especial, de los que no suele haber muchos en el mundo del fútbol».
Cuatro años después ha habido tiempo para comprobar que aquellas palabras del técnico de Vilassar de Mar, que logró recientemente la permanencia del Almería en Primera, tenían mucho significado. El Panda se ha convertido en uno de los futbolistas más populares no ya del Betis sino de toda LaLiga y ha sido capaz de compaginar como pocos (o como ninguno) la exigencia de su profesión y su agenda repleta de entrenamientos, preparación técnica y mental e infinidad de viajes durante el año, con su amplísima variedad de aficiones, algunas de ellas convertidas también en trabajo.
Las empresas, trabajos y aficiones de Borja Iglesias
El nombre de Borja Iglesias aparece vinculado a al menos dos empresas: DUX Gaming, compañía de esports de la que es inversor junto a otros personajes populares como Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, o el famoso ‘youtuber’ DjMaRiiO; y Mucho Bambú, una agencia creativa con sede en Madrid dedicada a un amplio abanico de servicios publicitarios, marketing, imagen de marca, redes sociales… Precisamente con Mucho Bambú ha lanzado esta semana una campaña contra la homofobia que está arrasando en las redes sociales. Pero esta doble faceta empresarial del delantero gallego se complementa con una amplia lista de intereses a los que da rienda suelta en su tiempo libre.
Por ejemplo, sus colaboraciones como modelo con marcas como Adidas, con quien comparte sesiones de fotos, tanto de ropa deportiva y botas de fútbol como de ropa de calle, asiste a festivales de música y participa en distintos eventos; o su reciente ‘fichaje’ por Sixt España, empresa de alquiler de coches, para protagonizar su última campaña. Su imagen alegre, desenfadada y que conecta como pocas con las nuevas generaciones le convierten en un auténtico ‘filón’ para las marcas.
Borja Iglesias es un apasionado de la música, en especial del hip hop, de los videojuegos, convertido durante algún tiempo en ‘streamer’, del cine, compartiendo la larga lista de películas y series que tiene oportunidad de ver, de los viajes y de las redes sociales. Al contrario que otros futbolistas, él mismo gestiona sus perfiles digitales, con cuentas en plataformas como twitter, facebook, instagram, tik tok y un largo etcétera. Y desde hace poco tiempo, prueba suerte también con los podcast.
Un podcast con Adrián Pino, su última aventura
Lanzó en su día varios episodios en audio y vídeo junto a su amigo Adrián Pino, un artista polifacético que compagina actuaciones teatrales en espectáculos de improvisación con su aparición en series como El vecino, Días mejores, Allí abajo o Servir y proteger, o en películas como Héroes de barrio o Un sol salvaje. Un podcast que ha evolucionado este verano, pasando a llamarse Panda y Pino no coche, en el que han narrado las aventuras de Adrián y Borja durante sus vacaciones.
A esta interminable lista de trabajos y aficiones del delantero gallego del Betis se unen sus primeros pasos como DJ (da clases cada semana junto a Sergio Canales), como demostró recientemente en la boda de Eneko Angulo, readaptador de la primera plantilla del Betis; o su pasión por la fotografía, con la que deleita a sus seguidores en las redes sociales. Un jugador que ha encontrado su sitio en el Betis, preocupado como pocos por crear una sociedad más libre y tolerante y que sabe compaginar deporte profesional y hobbies como ningún otro. Mucho más que un futbolista de élite.