Mientras la posible venta del club se resuelve, el Granada sufre un apagón institucional y una parálisis en la planificación deportiva que le impide cerrar operaciones. Con este decorado, la entidad andaluza aún no se ha despedido de forma oficial de Rochina, Quini y Molina, tres jugadores cuyos contratos expiraron el 30 de junio y que ya tienen la libertad para buscar un nuevo destino lejos de Los Cármenes.
En el caso de Quini, el Granada le comunicó semanas atrás que no contaba para la próxima temporada, cerrando así una etapa de seis años en los que el lateral rojiblanco siempre ha cumplido cuando ha estado sobre el césped, actuando como comodín para los diferentes técnicos que han pasado por el banquillo nazarí. El defensa cordobés ha acumulado en este sexenio 142 encuentros como rojiblanco.
«Espero que esta historia no acabe aquí»
Por su parte, Molina y Rochina han esperado pacientes una oferta de renovación que no ha llegado. Ambos futbolistas se encuentran inmersos en sendos procesos de recuperación, pero su intención es la de volver a calzarse las botas el próximo curso, aunque parece descartado casi por completo que sea defendiendo la camiseta del Granada, al menos en el caso de Rochina, ya que el goleador de Alcoy aún sigue aguardando una propuesta por parte del club andaluz. «Espero que esta historia no acabe aquí», ha expresado el punta en sus redes sociales.
Molina ha militado en la entidad granadina durante tres temporadas en las que se ha convertido en uno de los líderes del equipo, siendo clave en el ‘EuroGranada’. El experimentado delantero ha mostrado desde su llegada a la ciudad de la Alhambra un compromiso total con el proyecto y aún están en la retina de los aficionados sus lágrimas tras fallar el penalti que condenaba al equipo al descenso.
Tampoco ha recibido propuesta alguna para prolongar su contrato con el Granada Rubén Rochina. El de Sagunt comenzó el curso pasado su segunda etapa en Los Cármenes, pero en esta ocasión su rendimiento ha estado por debajo de las expectativas. Tras firmar una temporada irregular en la anterior campaña, Rochina quería redimirse, pero una importante lesión truncó sus planes, obligándole a estar en el dique seco durante gran parte de la competición.