La selección de Panamá se convirtió en la sorpresa de la Copa Oro 2023, pues eliminó a Estados Unidos en la semifinal y clasificó a una inesperada final del certamen de la Concacaf.
Este miércoles, el seleccionado canalero venció en los penaltis al equipo anfitrión (1-1, 4-5 en la tanda) y, tras eliminar al vigente campeón, jugará la final de este torneo el domingo en Los Ángeles (EE.UU.).
Esta será la tercera final de la Copa Oro para Panamá, que en las dos anteriores ocasiones (2005 y 2013) no pudo conseguir el título.
La selección panameña, con el portero Orlando Mosquera como héroe en la tanda con dos penaltis atajados, se enfrentará en la final al vencedor de la otra semifinal entre México y Jamaica.
El juego empezó con mucho ritmo -algo sorprendente con el sofocante calor en San Diego- pero fue EE.UU. el que llevó más peligro con la entrada en el once inicial de dos delanteros potentes y corpulentos como Cowell y Brandon Vázquez para escoltar a Jesús Ferreira.
En los 90 minutos el partido se fue sin goles, así que se disputó tiempo extra.
El gol que sí subió al marcador fue el de Anderson ya en la prórroga. Una vez más, Carrasquilla, el cerebro del equipo centroamericano, filtró un pase perfecto a Anderson, habilitado por un DeAndre Yedlin despistado en el fuera de juego y que, tras recortar la salida a la desesperada de Turner, desató en el 99 la euforia en el equipo panameño.
Solo seis minutos les duró la alegría, los que tardó Ferreira, el máximo artillero de la Copa Oro, en empatar el marcador para EE.UU. Jordan Morris bajó con la cabeza un balón colgado al área de Panamá y el colombo-estadounidense mandó el esférico a la red con un remate sin dejar caer la pelota.
Casi sin fuerzas en la segunda mitad de la prórroga, los dos equipos se resignaron a unos penaltis en los que Mosquera empezó la serie atajando el lanzamiento de Ferreira. Turner, excelente en los tiros desde el punto penal contra Canadá, detuvo el disparo de Cristian Martínez, pero Mosquera se volvió de nuevo enorme bajo los palos y frustró el tiro de Cristian Roldán. Carrasquilla asumió la responsabilidad y, engañando a Turner, extendió el sueño de Panamá de conseguir su primera Copa Oro.