Take Kubo ya no podrá decir que la Real Sociedad gana siempre que mete gol, como sucedió en las nueve jornadas en las que marcó en la pasada LaLiga, ya que en la inauguración de este campeonato el japonés adelantó a su equipo, pero luego vio como el Girona empataba y le quitaba su condición de talismán.
Kubo, como no podía ser de otra manera, formó parte del primer equipo titular de la Real en esta nueva temporada, y a los cinco minutos remató muy bien al fondo de la red un centro tenso de Aihen que buscaba esa acción del nipón.
El 14, además, protagonizó un par de buenas jugadas ofensivas del conjunto txuriurdin en el primer cuarto de hora, que fue el de mejor fútbol de los de Imanol, que notaron el penalti anulado y el parón para la revisión del VAR, ya que luego apenas generaron en campo contrario, en buena medida posiblemente porque no le encontraron tanto a él.
Empate y sustitución
Kubo volvió a dejarse ver tras el descanso, en dos jugadas similares, de esas en las que le gusta entrar desde la derecha hacia dentro y soltar el disparo con la izquierda, algo que no pudo hacer en la primera ocasión, pero sí en la segunda, aunque la pelota se le fue un par de metros a la izquierda de la portería rival.
El nipón, pese a ello, se las prometía muy felices al ver que el 1-0 se mantenía con el paso de los minutos en el electrónico del Reale Arena, pero en el 72 se llevó el golpe de ver Dovbyk empataba, en el 73 sufrió otra decepción al ser sustituido y en el 95 la mayor, no ganar y dejar de ser talismán para la Real.