
El Sevilla tiene los cinco sentidos en la final de la Supercopa de Europa de mañana ante el Manchester City. Se juega un nuevo título europeo. Sin embargo, el mercado no se detiene a dos semanas y media de que eche el cierre y en Nervión se están moviendo a toda prisa. Por eso mismo, el once que coloque José Luis Mendilibar puede estar condicionado por lo que ocurra en las próximas horas.
El Al-Hilal de Neymar se ha lanzado definitivamente a por Bono, quien fue tocado la pasada semana por el Real Madrid. La oferta del gigante árabe es de 19 millones más variables. Una cifra que supera los 20 millones, que es lo que solicitaba el Sevilla. Un negocio importante porque es una plusvalía completa.
Una salida ‘pactada’
Y es que el propio portero del Sevilla estaba a la espera de que fructificara alguna de las opciones del mercado. Ya tenía decidido salir y así lo habían hablado tanto el club como él. Era el momento de hacerlo. Tras el intento del Real Madrid y con el Bayern sin decidirse, al querer igualmente una cesión, el marroquí ha accedido a marcharse al pujante fútbol árabe, a un proyecto ganador como el ahora liderado por Neymar. Una operación que satisface a todas las partes. Víctor Orta debe mirar ahora a la portería.
El director deportivo ya se está moviendo para reforzar las posiciones que necesita la plantilla. Soumaré, del Leicester, es una prioridad para el mediocentro, mientras que también se necesita un extremo izquierdo. Se deberán suplir los jugadores importantes que vayan saliendo. Acuña ha tenido una propuesta del Aston Villa rechazada de plano por el Sevilla. Muchos movimientos con la competición en marcha y a las puertas de una final. No es lo aconsejable, pero el Sevilla no tiene otra opción.