España clasificó a la gran final del Mundial femenino 2023 al eliminar a Suecia 2-1 en las semifinales disputadas en Auckland, Nueva Zelanda. Las españolas lograron ratificar su rótulo de favoritas y ahora lucharán por su primer título en este certamen.
Sin embargo, luego de la eliminación de Suecia, las jugadoras se fueron con impotencia de no haber logrado ganarle a España, pero también se sintieron disgustadas por la labor de la árbitra brasileña Edina Alves Batista.
«Estoy jodidamente cabreada, irritada y molesta, la árbitra se rio a nuestra cara. Hablaba el mismo idioma que ellas y les dio muchas ventajas. No sigo porque diré alguna estupidez», dijo duramente ante los medios de comunicación Johanna Rytting Kaneryd.
De igual manera, la jugadora Lina Hurtig se refirió a momentos clave del partido donde la juez permitió varias cosas que no cayó muy bien en el conjunto sueco.
“Sabemos que las jugadoras de España se tiran con facilidad, lo hacen. Es frustrante, no sé qué decir», mencionó Hurtig.
Mientras tanto, Kosovare Asllani también fue explosiva, aunque recalcó que intentó ser más comunicativa para evitar polémicas, enviando un mensaje a la mejora de las jueces en próximos mundiales.
«Hay muchas árbitras que no han sido receptivas, hay que mejorar la comunicación. Trato de hablar inglés con ellas, pero no obtengo mucho a cambio. Creo que en un Mundial deberían estar las mejores».
Por ahora, España no se ha pronunciado sobre las quejas de las suecas y la FIFA tampoco ha mencionado alguna sanción para ellas tras las explosivas declaraciones luego de quedar eliminadas del Mundial femenino.