Personalidad y paciencia. Esa es la receta que tiene García Pimienta de cara al viaje que tiene que hacer Las Palmas a Mestalla. Y es que el técnico sabe que por mucho que el Valencia de la temporada pasada no se pareciera mucho al que estamos acostumbrados, siempre es un rival complicado,y más en su casa: «Se habla de que el Valencia no es tan fuerte como otros años, pero va a Sevilla la pasada semana y gana 1-2. El Valencia es un club grande e histórico. Es un equipo top«.
Desde ese respeto parte Las Palmas, pero respeto no es sinónimo de miedo: «Si estamos bien, tendremos más opciones de llegar a la portería contraria. Es un partido para tener mucha personalidad, paciencia en momentos concretos y verticalidad cuando llega el momento necesario», ha explicado el técnico catalán. De esa idea de juego nace en varias ramas, como por ejemplo la posición de Jonathan Viera, que jugó como falso nueve ante el Mallorca: «Sabía que es una de las posiciones en las que puede darnos muchas cosas. Y, ¿por qué no repetir mañana o cualquier otro día?»
Si estamos bien, tendremos más opciones de llegar a la portería contraria. Es un partido para tener mucha personalidad, paciencia en momentos concretos y verticalidad cuando llega el momento necesario
Otro de los temas de los que se ha hablado durante toda la semana es de la altura que tienen las palmas y lo que sufre a balón parado: «Tenemos un déficit de altura que, cuando te enfrentas a este tipo de equipos, te toca sufrir», sentencia el entrenador.
Moleiro y Pejiño
El técnico quiso dejar claro que Alberto Moleiro es una pieza clave y que no jugará con su salud: «No vamos a forzar a Moleiro. No es una lesión grave. Si no es la semana que viene será la siguiente». También tuvo palabras para Pejiño, uno de los hombres más determinantes del equipo que, por contra, no jugó ni siquiera un minuto ante el Mallorca. García Pimienta no para de decir que cuenta con el de Barbate, pero no es una realidad en la práctica.