Inglaterra está ad portas de un momento crucial en su historia: puede ser campeón de la Euro y del Mundial Femenino en un mismo año, una proeza que podría acabar con casi 60 años sin un título orbital, desde que en 1966 lo lograran los hombres. Este domingo, en la lejana Sidney, Australia, esa historia podría cambiar.
Solidez es el apellido de esta Inglaterra, que ganó 11 y empató uno de sus últimos 14 partidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, con 11 victorias, 1 empate y 2 derrotas y ha ganado cinco de sus últimos seis partidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA contra selecciones europeas (5V 1D).
Los 13 goles de Inglaterra en la fase final de este año los ha llevado a igualar su récord en la competencia, que lograron en el torneo de 2019. De hecho, en 19 partidos jugados en Mundiales solo una de 19 veces no celebró.
Lucy Bronze de las Lionesses ha estado en 19 partidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y se convertirá en la segunda jugadora de Inglaterra en hacer 20 apariciones en la competencia, después de Jill Scott (21).
La gran y esperada novedad en la nómina es el regreso de Lauren James, expulsada contra Nigeria, suspendida dos fechas y nuevamente disponible para la final: tras una sentida disculpa a sus compañeras está lista para responderles ahora que ellas la han traído a la disputa del título.
Pero el gran premio es para Sarina Wiegman, quien ahora ha alcanzado la obra maestra en cada una de las últimas cuatro competiciones finales de la Copa Mundial Femenina y la Euro: lo logró con Países Bajos (Eurocopa Femenina de la UEFA 2017, Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019) y ahora está a punto con Inglaterra (Eurocopa Femenina de la UEFA 2022, Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023).
Wiegman es la primera entrenadora que ha llevado a dos naciones diferentes a la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y ya su nombre suena hasta para el equipo masculino después de Southgate. Sería un admirable timonazo, un golpe sobre la mesa… pero primero es España y el título mundial y después habrá tiempo para lo demás.