
El Sevilla tiene en el mercado a jugadores que no le valen: Januzaj, Óscar, Idrissi (estos sin ficha), Tecatito o Papu Gómez. Y si llega una buena oferta por alguno de sus puntales, como ocurriese con Bono, pues también se le abre la puerta. Con el límite salarial tocado y el reloj del cierre del mercado corriendo, ha aparecido una solución de urgencia que no le gusta a Mendilibar, pero a la que los dirigentes se agarran: vender a Lucas Ocampos. El Fulham va en serio y ofrecería 15 millones. Primero debe terminar de convencer al argentino, al que no le ofrece aún un contrato acorde a su estatus. Terminará llegando. Y otra vez Ocampos hará las maletas. El trato con el club andaluz, no iniciado, no será el problema.
Su vuelta del Ajax en enero, donde en principio iba a salir traspasado y después cedido, le dio un vuelco a un Sevilla moribundo. La historia se repite al verano siguiente. Otro de los pesos pesados del vestuario que puede decir adiós. Y el entrenador, quien pidió quedarse como estaba, viendo cómo en vez de ir a mejor, el Sevilla se va quedando sin los referentes que él conocía. Porque aquí no se termina la planificación ni una operación salida excesivamente lenta y apretando el zapato sevillista a tan pocas horas del cierre del mercado. Al no existir espacio salarial, habrá que esperar a que Ocampos lo consiga para ejecutar una o dos operaciones, dependiendo de si son cesiones o no.
A por Abde
Y avanzando en el asunto Ocampos, Víctor Orta se ha movido por su sustituto y ha preguntado al Barcelona sobre la cesión de Abde. En principio el club catalán desea una venta con cláusulas de recompra, aunque el jugador está apretando para salir y tener minutos. En Nervión saben que así contentarían a Mendilibar y, encima, no encerrarían a Lukebakio en la banda izquierda, ya que el belga se mueve por todo el frente de ataque. Ocampos comienza a decir adiós. Y otros muchos iban, supuestamente, delante suya. El resumen perfecto del mercado del Sevilla.
Se cae Lenglet y puede salir Gattoni
Al Sevilla le va a costar cerrar su defensa. Busca un central a la desesperada y se le van cayendo las opciones a las que aspira. Lenglet era muy caro y hay clubes de la Premier (como el Aston Villa de Monchi) interesados. Paralelamente, se le busca una cesión a Gattoni. Más movimiento. Con el reloj corriendo. Sin espacio salarial no habrá fichajes. El remate del mercado hablará, bien o mal, del trabajo del nuevo director deportivo en su primer mercado.