Se sigue cerrando el cerco contra Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y protagonista de un escándalo mundial tras su reprochable reacción en la celebración del título del Mundial Femenino 2023.
La futbolista Jennifer Hermoso presentó este martes una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por el beso no consentido que le dio el directivo ante la vista de todos en Sidney, tras la victoria 1-0 contra Inglaterra y el triunfo que aseguró la triple corona para España.
El ministerio público había abierto una investigación hace unos días por un posible delito de agresión sexual e invitó a la deportista a formalizar la denuncia a “la mayor brevedad posible”, lo cual finalmente se cumplió por parte de la presunta víctima.
Este paso era necesario para darle a la Fiscalía las herramientas para actuar por la vía penal contra el presidente de la RFEF. El diario El País de España explicó que, según el artículo 191.1 del Código Penal, para actuar por delitos de agresiones, acoso o abusos sexuales, es precisa la “denuncia de la persona agraviada, de su representante legal o querella del Ministerio Fiscal”, pues solo se actúa de oficio cuando las víctimas son menores de edad o especialmente vulnerables.
¿A qué se expone ahora Rubiales? La fuente afirma que se contemplan penas de entre uno y cuatro años de cárcel por agresiones a la libertad sexual de una persona sin su consentimiento, aunque también cuantiosas multas para evitar el encierro. Vale decir que, como dijo Hermoso en sus redes sociales, en el momento del beso no consentido se sintió «vulnerable» y «víctima de una agresión».
Ya Rubiales fue suspendido por la FIFA por el tiempo que dure el proceso disciplinario abierto en su contra y se espera otro castigo de la justicia española.