El Girona pasó por encima del Granada demostrando que ni el parón de selecciones que le obligó a pararse en seco cuando iba segundo en la tabla (10 de 12 puntos) cortó el buen momento de los de Míchel. En una primera parte brillante que acabó 0-3 para los catalanes con un recital coral y goles de Tsygankov, Savinho y David López, los gerundenses ya sentenciaron un partido que en la segunda parte tuvo también salsa con un conjunto local que quería recortar distancias como fuera. Los tres puntos sumados en el Nuevo Los Cármenes permite a los blanquirrojos llegar a los 13 cuando se han puesto quince en juego. Y es que, el Girona solo perdió dos puntos en la primera jornada en el Reale Arena contra la Real Sociedad (1-1). El resto de partidos, triunfos de los de Míchel y con un juego envidiable que engancha a cualquier aficionado. Las víctimas de los catalanes han sido el Getafe (3-0), el Sevilla (1-2), Las Palmas (1-0) y el último el Granada (2-4). Que pase el siguiente, deben pensar los aficionados del equipo, que el domingo abarrotarán Montilivi para enfrentarse al Mallorca (el sábado a las 14h) y alargar el sueño de permanecer en lo alto de la tabla. Por ahora es un sueño y el club, el técnico y los jugadores mantienen los pies en el suelo pero con los mecanismos que muestran en cada partido y la calidad de sus futbolistas, de nuevo dejaron sin habla a los aficionados rivales Savinho, Tsygankov o en menor medida Dovbyk, Aleix Garcia, entre otros, quizás el sueño se convierta en una realidad y más pronto que tarde la permanencia sea un hecho virtual y la ambición gane a la serenidad de un club y un equipo que tan solo afronta su cuarta temporada en la élite del futbol español.
El brasileño volvió a mostrar su verticalidad y profundidad durante todo el partido y fue una pesadilla para los defensas contrarios. Sávio Moreira, cedido en el Girona por el Troyes, uno de los equipos que forman el holding deportivo del City Football Group, el máximo accionista del club gerundense, está dando recitales casi en cada partido y en el Nuevo Los Carmenes firmó su primer gol en el fútbol español, el 0-2, pero antes había dado la asistencia a Tsygankov para abrir la lata de su equipo.
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