Echando un vistazo rápido, Bryan podría pasar desapercibido sobre un terreno de juego, pero cuando el malagueño entra en contacto con el balón todas las miradas se posan sobre el habilidoso extremo del Granada, que despliega una batería de virtudes que desarman al rival, como demostró ante el Barça, rubricando el 1-0 antes del primer minuto de juego.
El curso pasado el rojiblanco echó abajo la puerta del primer equipo a la misma velocidad que se mueve sobre el terreno de juego. El potencial del de la Costa del Sol parece ilimitado, algo que no ha tardado en confirmar en la máxima categoría, donde juega como si lo hiciese en cualquier plaza de su Málaga natal, sin importar el escenario ni el rival, algo que sufrieron en primera persona los de Xavi.
Con los dos tantos conseguidos ante los azulgranas, Bryan ya suma cinco dianas, convirtiéndose en el máximo artillero del conjunto andaluz, números que adereza con un pase de gol, mostrándose como la principal amenaza ofensiva de los nazaríes, que han encontrado en el andaluz a un pilar sobre el que edificar un equipo competitivo.
En un fútbol cada vez más académico, donde los jugadores se forman bajo estrictas directrices, Bryan Zaragoza es un canto a los campos de tierra y a los ‘potreros’, donde el talento y el balón son los protagonistas, como lo es el joven futbolista cada vez que pisa el césped.